viernes, 30 de junio de 2017

¿Y para qué sirve?

Pasa el maestro de escuela por las calles vacías. Una mano cortada la lleva sujeta con una venda. Ha intentado este curso sembrar granitos de arena fina, algo que, no pesándoles mucho, lo llevaran con gusto. No le gusta ver llegar a los niños a sus clases con la mochila cargada de libros. ¿Para qué si no los va a usar todos? ¿Para qué si no es bueno que la espalda de un crío soporte tanto peso? Mejor se queden con el recuerdo de cuatro cosas que le duren toda la vida que unos cuantos libros que al enseñárselos a sus hijos se reirán del mismo. Dirán

- ¿Eso… qué es?
- Un libro, hijos míos, un libro.

- ¿Un libro? ¿Y para qué sirve?



jueves, 29 de junio de 2017

El Parque

Daba vueltas medio despistada en torno a aquel banco del parque. Cuando parecía que nadie la veía se paraba, sacaba su espejo, se daba unos retoques en la cara y ensayaba sonrisas buscando la más seductora.

No, no acababa de conocerlo. Hace tiempo se estaban viendo. Y ayer él marchó de su encuentro diario algo desconcertado. Alguna vez había ocurrido ya. Pero tan instantáneo y cortante como ayer nunca lo había vivido.

Hoy, en la mañana, se acercó a la tasca donde él suele desayunar a media mañana cerca de su oficina. Le extrañó no verle. Y al salir le vio sentado en un banco del parque cercano mirando hacia el horizonte y con triste semblante. No sabiendo qué hacer se había puesto a dar vueltas cerca de aquel lugar, al tiempo que pensaba cuándo y por qué se había fraguado aquella distancia. Ella siempre había tenido la actitud de descalzarse ante su amado y su cuerpo había sido siempre, no un mero acto egoísta y de búsqueda de satisfacción personal, sino de ofrenda de su persona y su querer darse por entero.


Daba vueltas a su cabeza y no lograba encontrar cuando nació y fue creciendo esa distancia que anoche había estallado y que parecía insalvable. Y deseaba, desde lo más profundo de su corazón, poner remedio y que el oscurecer de la tarde quedara sorprendido por la aurora que les llevara de nuevo al paraíso. Y cuando ya se sintió fortalecida por dentro e intentó dar un paso hacia el banco donde su amado estaba, vio como él se levantaba para volver a la oficina. Con las manos en los bolsillos, la cabeza entornada hacia el suelo y una mueca de tristeza, casi que pasó rozando a su lado sin percibir su aroma que tanto le embriagaba. Ella no le hizo seña alguna y las lágrimas hablaron por su boca. Con ellas, regando su cara, mandó a parar un taxi.



miércoles, 28 de junio de 2017

Luces y Sombras

Estos días, inundados de luz por el solsticio de verano, hemos estado tan a gusto que hasta nos hemos olvidado que existen sombras. No todo en la vida está iluminado. Por eso nuestro aprecio al sol es más fuerte. Porque también aparece para quitarnos de la oscuridad y ponerlo todo al descubierto.


Por eso disentir, tener puntos de vista diferentes nos complementa, siempre que los pongamos a la luz y no los escondamos en la sombra de la misma oscuridad. Pues la tormenta también puede estallar y de hablar de tanto amor se nos puede quedar encapsulado.


¿El problema es el lado oscuro? Y es que somos tan especiales que a veces nos agrada. Nos gusta ir por la sombra cuando el sol cuece y se calienta cantándonos las verdades. Y, sintiendo repelús por las tormentas, de repente llega una y no se nos ocurre otra cosa que bailar con ella dejándonos empapar por esa agua rabiosa que  llega a primera instancia. Ni la sombra es como una luz de ciegos, ni los ciegos dejan de ver la tormenta.



martes, 27 de junio de 2017

Es lo que nos toca, dicen

“Es lo que nos toca”, decimos. Pero la verdad es que la realidad en muchas ocasiones es dura, dura realidad que nos cuesta admitir y aceptar como es. ¿A quién no le cuesta aceptar la enfermedad, un accidente, perder el puesto de trabajo, aguantar una mentira que se ha cernido sobre nosotros?

Mi abuela decía: “Es que estamos hechos de barro, mi niño y cada vez que tropezamos algo de nosotros se estropea”

Sí. Que hay que aceptar las limitaciones y errores, de acuerdo. Pero ¿no será eso una comodidad? ¿No hay cosas que podemos cambiar?


Ahí tenemos a los del PP cambiando todo y así, dicen, han mejorado la sociedad. Ahí tenemos a los del PSOE oponiéndose a todo para que las cosas no marchen peor de lo que están, dicen. Ahí tenemos a tantos jóvenes apretando los codos para poder tener una titulación universitaria que les de algo de seguridad para mañana. Sí, hay realidades negativas que sí podemos y debemos cambiar. Y, aceptando lo que no se puede cambiar, somos libres para hacer un mundo mejor, donde mejore el trabajo, la justicia, la salud, la educación, el respeto a la diversidad, la defensa de los derechos humanos, la libertad, la ecología, la vida en suma.