jueves, 24 de agosto de 2017

Somos akásicos

Había estado en contra de todo lo que no podía verse y tocarse. Hoy se levanta temprano y practica yoga y meditación. Habla de ello con sus amigos y les propone una espiritualidad liberadora.

Por la tarde va a escuchar una conferencia y en el coloquio se levanta y dice: “No quiero preguntar nada. Solo decir que me gustaría que pronto desapareciera la mera y sola política de partidos y que la gente demostrásemos que somos capaces de autorganizarnos en grupos, dependiendo de las necesidades de cada sector y no dependiendo de las ideologías de cada grupo.

Sí. Me he reunido con gente que ha estudiado diversas cosas para discutir sobre el hecho de que “todo es continuo” viendo que papel jugamos nosotros en ello.

Nacen unos de otros. Al big bang se le llama ahora el big bounce (el gran rebote). Un universo como el nuestro va expandiéndose hasta que se colapsa y empieza a contraerse hasta una dimensión cuántica, toda la materia del universo acaba en la cabeza de un alfiler, y entonces la fuerza de expansión es tan fuerte que ocurre una explosión que crea nuevos universos.

La información que se ha generado en este primer universo es heredada por el segundo, de la misma manera que un cigoto tiene la información de los padres. El campo akásico es holográfico, la información de toda la imagen está en cualquier punto. Todo está conectado y nada desaparece.

Entonces, usted o yo, ¿contenemos toda la información del universo?

En un estado alterado de conciencia podemos acceder a esa información que no está en el cerebro pero que este es capaz de capturar. El gran error del mundo moderno ha sido considerar que todo lo que no se puede oír, tocar o ver es una ilusión. La realidad fundamental no es observable directamente, y le voy a dar un ejemplo.

Adelante.

Si tiro el bolígrafo observo cómo opera la gravedad, pero no puedo ver el campo gravitatorio, solo el efecto. Todas las fuerzas de la naturaleza están en esa dimensión más profunda y solo observamos los efectos. Yo baso mi teoría en la física cuántica.

Estoy convencido que la tierra es como una nave espacial con una tripulación de 7.000 millones de personas, recibe energía del Sol pero no materia, por tanto la regla es sencilla: hay que reciclar, vivir en armonía entre nosotros y con el planeta, crear una cultura más ética.


(readaptación de una entrevista concedida por Ima Sanchhiz)


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