miércoles, 11 de abril de 2018

Ciencias infusas


He estado contigo siempre para amarte  y defenderte. Si vine a este mundo y crecí en la sencillez pero con alegría fue para ponerme en tus manos y tú en las mías. Nuestros cuerpos fueron el espacio para ejercitar nuestra ortografía. Pienso en los puntos suspensivos, en las comas y acentos que solo tú yo conocemos.

Con el tiempo vino la geografía y su correspondiente gramática de las nuevas tecnologías y la tristeza así como la geografía del silencio nos invadió de tal manera que faltándonos aquella ortografía erótica nuestros puntos y comas que tan orgullosos lucíamos se han ido disecando.



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