martes, 4 de agosto de 2020

Necesitamos silencio

¿De qué sirve el silencio? El que calla porque no tiene nada que aportar no. ése no está en silencio. Más bien, está callado porque no tiene nada que decirnos ni aportar.  Sin embargo, el silencio que escucha como las manos abiertas que acogen… y ofrece la disponibilidad que el otro necesita para seguir caminando.

Todos necesitamos que nos escuchen. Pero no todo estamos preparados para ello.

Silencio para escuchar en el corazón la vida y la historia de tantas personas que necesitan una razón para esperar porque sus sueños están siendo arrebatados.

Silencio para escuchar en el corazón los gritos de los pobres y los gritos de los que se encuentran en las periferias existenciales y que necesitan de una mano amiga que les ayude a recrear su proyecto de vida con dignidad.

Silencio para escuchar en el corazón las preguntas de tantas personas que buscan un sentido profundo para sus vidas.

Silencio para escuchar en el corazón el grito de la tierra que se revuelve con dolor ante el maltrato que sufre por parte de las economías extractivas y depredadoras que pululan en nuestra Casa Común.

Que el silencio sirva la máxima: “En todo amar y servir”.


Pido silencio
Ahora me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.

Yo voy a cerrar los ojos

Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raíces preferidas.

Una es el amor. Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.

Lo tercero es el grave invierno.
En cuarto lugar el verano,
redondo como una sandía.

La quinta cosa son tus ojos.

Amigos, eso es cuanto quiero.
Es casi nada y casi todo.

Ahora si quieren se vayan.

He vivido tanto que un día
tendrán que olvidarme por fuerza,
borrándome de la pizarra:
mi corazón fue interminable.

Pero porque pido silencio,
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario:
sucede que voy a vivirme.

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