viernes, 31 de mayo de 2019

Alcalde nuevo


En los variados programas de radio emitidos con motivo de las pasadas elecciones escuché como hablaban de un concejal amigo atribuyéndole  el calificativo de díscolo.

En efecto, yo también creo que lo es, en cuanto no suele estar de acuerdo con los proyectos que se promueven, beneficiando al que mas tiene.

Traducido al “cristiano”, se podría decir que lo que Ramón -candidato a la alcaldía de mi ciudad- lo que busca es aquello del pan partido y repartido, que no es otra cosa que un mundo en el que tomemos en serio la dignidad humana, la igualdad equitativa, y la libertad para vivir dando vida en abundancia.

Pasadas las elecciones y elegido como alcalde, somos muchos los que esperamos la calma y agilidad suficiente como para comprender qué es lo que más nos conviene a esta ciudad.

Cruzo los dedos.




jueves, 30 de mayo de 2019

Preguntas


Hablaba mucho de los demás. En todos veía uno o dos fallos y no tenía vergüenza alguna en airearlos públicamente, no cabía la menor duda: era una persona que caminaba por la vida con una mochila que tenía dos fardos; uno le colgaba por delante y lo llevaba lleno de los defectos de los demás. El otro, que contenía los suyos propios, le colgaba por la espalda, allí donde no llegaban sus ojos.

- ¿Por qué siempre estás hablando de los demás?
- Porque quiero que se mejoren y, mejorando cambié el mundo.
- Explícanos, pues, ¿cómo podría hacerse ese cambio sí  no lo vives, cómo mejorar si no te conoces a ti mismo?

Su interlocutor aún está esperando una respuesta.



miércoles, 29 de mayo de 2019

Y tú… ¿de qué marca es tu móvil?

Que los tiempos cambian -y cada vez más rápidamente- ya es cosa sabida. Las grandes potencias que en el mundo son ya no hacen sus guerras entre sí en un campo de batalla, ejército contra ejército, tanques, aviones, acorazados o ciudades reducidas a ruinas. Ya no, eso queda para los países pequeños -Libia o Siria, por ejemplo-.

Los grandes no. Los grandes libran sus guerras en despachos con moqueta, manejando los hilos de la economía, subiendo y bajando aranceles, imponiendo trabas a la importación de productos de industrias estratégicas. Y cuando en otros tiempos era imprescindible ocupar un territorio con tropas para esquilmar sus recursos, hoy es el control de patentes, derechos de propiedad intelectual, copywrites y marcas.

Antes eran el oro, las especial, el caucho, los diamantes, el agua. Hoy el control de la energías renovables, las comunicaciones, la tecnología 5G. Cambian las formas -e incluso los enemigos-, pero el trasfondo permanece idéntico: poder y/o dinero.

Antes eran los tramperos y los exploradores los que abrían la senda de la conquista, después llegaban los ejércitos (las legiones romanas, los tercios españoles, la armada británica…), después los comerciantes (las compañías de las indias); hoy ese papel lo desempeñan los departamento de investigación de las grandes corporaciones.

Y si antes fueron los protagonistas el imperio español, el británico, el francés, el chino, el japonés o el ruso, hoy son Estados Unidos y China los que defienden sus intereses, mejor dicho, los intereses de sus grandes multinacionales -Apple, Huawei, Samsung, Microsoft, Google…-

¿Afectados?: Todos. Nos vendieron que la globalización era la panacea para nuestros males; que al estar todas las economías relacionadas y dependientes unas de otras, nadie se atrevería a romper la baraja. Pero, ahora, si alguien osa ahora retirar una carta del castillo de naipes toda la estructura se pone a temblar.

Y en el horizonte una nueva recesión. No salimos de una y ya se avecinan las nubes negras de la siguiente.