domingo, 19 de mayo de 2019

Diario de mi vigésima semana en los mundos de Yuppi


Primer día
Otra mañana de domingo que amanezco feliz. La noche descansa siempre obra milagros. Mañana comienza la última semana de trabajo. Camino sonriendo, a ritmo lento, con ganas de disfrutar cada segundo. Me levantaré más temprano y haré lo mismo mañana lunes. Valoraré el trabajo que aún tengo.


Segundo día
Es martes. A veces hay algo parecido a la tristeza. Me paro a escuchar como, desde este rincón, se oye una voz que dice “debería escribir más", pero hoy no parezco tener pinta de obediente. Me digo que no pasa nada por no escribir.
Intento cambiar una obligación. A partir de ese momento poco hay que contar. Lo más que escucho es silencio. Cierra los ojos y no me hace falta ni siquiera preparar la cama.


Tercer día
Esta mañana se me han pegado las sábanas. El caso es que me despertado temprano, pero he mirado el reloj y me he dado media vuelta para seguir durmiendo. ¿Me estaré volviendo un vago perezoso -o sea, dos veces vago-. Prefiero pensar que el agradable sonido de las gotas de lluvia al golpear el alféizar de la ventana ha sido la causa. Es más romántico.



  
Cuarto día
¿Quién iba a imaginarse que en mi mismo edificio, dos plantas más abajo, estaba teniendo lugar uno de esos dramas que los medios de comunicación encuadran en eso de violencia doméstica o violencia de género? Afortunadamente, en este caso, la situación no ha llegado más lejos.
A veces estos hechos ocurren a nuestro alrededor porque no sabemos o no queremos mirar. No disculpamos con el pretexto de no inmiscuirse en las vidas ajenas, pero eso no siempre es verdad.


Quinto día
Semana rutinaria que espera llegue el Domingo. También sigo sin fumar. Llevo ya dos meses la cabeza no deja de pedirme nicotina. Solo he salido a comprar al supermercado y al gimnasio. Con tanto tiempo libre en casa y, sin embargo, todo desordenado. Cientos y miles de papeles den diferentes lugares sin ton ni son. Esperando que no venga por casa mi madre o mi abuela y me pongan la cabeza como un bombo.


Sexto Día
Estando en la playa tendido al sol leyendo un libro llegué a una conclusión tengo que escribir algo cada día aunque solo sea una palabra en una servilleta de bar aunque no tenga sentido aunque sea una idénticamente aunque no lo publique cada día tengo que escribir algo.


Séptimo día
Dentro de una semana otra vez a las urnas. En la mayor parte del país, europeas y municipales. Parece que las “gordas” -las generales- ya han pasado. Pero no nos damos cuenta que estas que vienen nos afectan, en lo cotidiano, como las otras. Las europeas porque allí, en Europa, cada vez se legislan más normativas que regulan el marco general en el que vivimos: desde cuestiones relativos al medio ambiente, hasta el etiquetado de los alimentas que compramos a la vuelta de la esquina. En las otras, las municipales, nos jugamos lo concreto -el alumbrado, las basuras, el transporte urbano, gran parte del orden público-.
No convendría despistarse…

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