miércoles, 31 de julio de 2019

Raíces


De joven estuve militando en grupos cristianos. Me tocó una época de apertura mental total -diría yo hoy- por parte de la iglesia. Los valores de solidaridad, justicia, libertad y similares que aparecen de vez en cuando en mi vida se los debo a aquella formación recibida. Recuerdo que seguíamos el método "Ver - Juzgar - Actuar", y generalmente nuestras reuniones terminaban en acciones que intentaban transformar algo del ambiente donde vivíamos. Y la fundamentación ideológica estaba centrada en el mensaje del Evangelio.

No puedo renegar de una experiencia vivida que me ha hecho un hombre libre, con todos mis defectos y limitaciones. No soy lo que se dice un hombre religioso, si por eso se entiende el ir a misa, rezar el rosario y similares. Soy bastante crítico con la institución religiosa y con muchos o casi todos de sus representantes españoles que muestran unas facetas de la vida que no tienen que ver con el evangelio. Me irrita escuchar a algunos obispos haciendo declaraciones propias de enfermos mentales y mucho más atrasadas que las que se vivía en la edad de piedra. Pero mi experiencia creyente influyó en mi vida y en lo que he hecho generalmente. ¿Qué razones tengo? Pues esa: la experiencia personal, vivida al lado de otros colegas que hoy les pasa lo mismo que a mí. Hay experiencias personales que desde fuera no tienen lógica, como la de numerosas parejas, a quienes otros desde fuera dicen: "no pegan", "no parece que puedan vivir como pareja, son tan diferentes…", pero ellos, la pareja, sí que la entienden. Todos además hemos vivido situaciones en nuestras vidas que no tienen lógica ni explicación intelectual, pero que nos han marcado.

Las únicas normas, ritual o parecido al que estoy atado es el de "no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti", "no juzgues si no quieres ser juzgado" y "quiérete a ti mismo si quieres hacer algo bueno por los demás". Esta última la he aprendido hace poco.

Tengo dudas sobre muchas cosas, pero dejo que en mí cuele lo positivo que se ha sembrado, y desde ahí voy despejando balones, muchos de ellos a córner.

martes, 30 de julio de 2019

Última semana de julio en el mundo de Yuppi


Primer día
Tiene fama de despistado, merecida y con creces. Acabando julio se da cuenta, revisando unos papeles que te tiene unos 50.000 euros de la lotería Navidad. Le ha costado un huevo y parte del otro. Al final ha ganado la solidaridad y la convivencia intercultural. Merece un aplauso.


Segundo día
Llevaba tiempo pensándolo. Ayer se decidió. Lo vi salir de su casa vestido de negro. Al estilo gótico que llaman hoy. Le confirmo con un vampiro, yo por lo menos. No sé si habría hecho alguna fechorías. Amigos comunes me aconseja lo haga. Ni se me ocurre dudarlo.


Tercer día

Hablando con mi vecino acerca de ese decidirse suyo por lo negro carnal, me comenta que lo ha heredado de su abuela, a ella le encantaban todos los poemas que fueran pecados. Y me lo dio uno de ella misma que hablaba de un polvo que le echaron  en el ascensor de su casa. No hubo manera de que me dejara el textos escrito para yo poder reproducirlos.


Cuarto día

Han venido dos vecinos nuevos. Compañeros o pareja. Me da igual. Que sean lo que quieren ser. Sin haberse dado a conocer cuando pasan por mí casa siempre se paran a mirar no de qué cosa. Cuando les veo llegando al jardín de casa, me quedo mirando al cielo, con mi baba de orgulloso que presume de lo inteligente que soy.


Quinto día

Todo cambia, todo se mueve. Las cosas no son como ayer. El partido popular se ha hecho impopular. Pablo Iglesias hasta ahora intentando convocar a un pueblo unido ya no cree en la democracia.
Nosotros votamos, ellos cuenta los votos. Nosotros vemos la tele, Ellos nos indican el camino a seguir. No sé, no lo veo claro


Sexto día

Veo un programa en la tele sobre el hambre en el mundo. Mueren el día más niños en el mundo que los que soy capaz de imaginar. Todavía no he llorado por ninguno de ellos.


Séptimo día
Lo reconozco, no me apetece nada volver a votar. Yo ya he hecho mis deberes.




lunes, 29 de julio de 2019

Nuevas experiencias


Algo que a algunos les molestaba, que, siendo el más joven y teniendo siempre la sonrisa en los labios, fuese nombrado jefe del departamento.


Lo curioso del avance de Roque es que, en estos tiempos donde abundan los cursos personales, ellos opten por un conocimiento directo de  la realidades. Eso sí, descubrir personalmente no tiene nada que ver con la autosuficiencia.



Roque defendía también la idea de que al asomarse a la ventana recordemos que no podemos convertirnos en mirones sino que esa mirada tiene también que dirigirse a nuestro interior. Ello favoreció y muy mucho esa visión integral de la vida que apuesta por un cambio social de la mano de uno personal.


domingo, 28 de julio de 2019

Claridad

Si tu plan es para un año, has de sembrar arroz. 
Si tu plan es para diez años, has de plantar árboles.
Si tu plan es para cien año, has de educar a los niños.

Confucio


sábado, 27 de julio de 2019

Disonancias


No tiene sentido que en Portugal, hasta ayer, la gente tuviera que esperar un tiempito para casarse y más sin sentido que los hombres lo hicieran 160 días y las mujeres 300 como media.

No tiene sentido que a los que, por ser nosotros buenas personas, les hayamos prestado dinero para invertirlo en cosas esenciales… ellos, aprovechándose de muestra buena voluntad, se lo gaste en la compra de blindados, nada más y nada menos que por 2.100 millones.

Que Manuel Alcántara no creyera mucho en los homenajes póstumos y que su ayuntamiento esté ya preparando uno días después de haber fallecido.

Que el pueblo tenga que organizar los talleres educativos que precisa en contra de la voluntad del ayuntamiento, que precisamente fue elegido por ese pueblo.

viernes, 26 de julio de 2019

Un año ya


Ayer tarde paseando por una bella plaza de la ciudad me encontré a un amigo de la juventud que estaba sentado en uno de los bancos del parque, con la cabeza inclinada y apoyada en sus manos.

Me acerqué a saludarlo y a mi pregunta de “Cómo estás”, levantando la cabeza, con lágrimas en los ojos y una voz que casi no lo entendía me dijo: “Muy triste. La Tristeza me domina hoy”.

  
Y sentándome a su lado esto fue lo que me contó.


“Ayer fue un día triste para mí y pensando en este tema las lágrimas me caían a chorros. Y ahora comienzan a querer salir. No es un problema de amor. Si que lo es de pareja. El amor es algo personal. ¿Tendría más paz si no hubiera existido lo que ha creado en mi tristeza? Seguramente sí. Seguramente los motivos serian diferentes para una u otra situación.  Y la paz, mi paz en este caso, estaría atacada por otro flanco. También podría estar en peligro.

¿Hay culpable? Sinceramente creo que yo esté en la causa que ha originado la situación.
Pasara lo que pasara he aprendido mucho de esta realidad y seguiré aprendiendo.
Saber que tengo que seguir aprendiendo en todo es, lo digo humildemente, una de las cosas buenas que me quedan en la vida.

Sí. Ya lo sé. La felicidad no existe. Ni es preciso que me lo recuerdes. Ayer hizo un año que no voy a mi casa. O sea un año que me fui de casa para ingresar en una residencia de mayores”.