martes, 2 de mayo de 2017

El futuro


En pequeños grupos se habían extendido por todas partes. De tres pasaron a treinta y pronto se vieron en trescientos mil. A ese ritmo darían la vuelta al mundo. Y así ocurrió. La Tierra se convirtió en un ovillo de fiestas y celebraciones, de belleza y de fuerza. La unión de unos con otros lo había hecho posible. Vamos a sumar, se dijeron. No reventemos el sueño de nadie. Así, con el tiempo, lograron que Trump bajara de la picota de la fama de los vientos y pedruscos a las entrañas de la preocupación por los problemas de la gente o, al menos, no hacerlos más grandes.


1 comentario:

  1. No sé yo si comenzar un jolgorio universal cambiará de forma de pensar a Donald Trump. Pero la imagen es preciosa.

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