domingo, 28 de abril de 2019

Diario de mi decimoctava semana en el reino de Yuppi

Primer día
Vivimos en casas. Comemos en platos. Paseamos por jardines. Y, sin proponérselo, dejamos de ser cariñosos o nos rodea el miedo.


Segundo día
Siempre la recuerdo con él puesto. Ni para fregar platos se los quita. Colocándomelo en el dedo me dijo le hacía ilusión vérmelo puesto.  A mí me pasaba lo mismo pero al revés. Decidido: ni de tu dedo ni del mío. Cada martes paso por su casa y nos lo cambiamos de verdad hasta la semana siguiente.


Tercer día
No es cinismo, es miedo. Muchos no se atreven a reconocerlo. Pero va siendo hora de llamar a las cosas por su nombre.


Cuarto día
Era de noche. Me desperté sintiendo que llovía. Me acordé de lo que me gustan los charcos de agua que se forman en la calle. Me levanté y salí a saltar sobre ellos.  La calle grande de cuatro carriles era toda para mí. En la discreción de esta gran soledad pensé en lo feliz que me siento bajo la alcachofa de la ducha de mi baño y quitándome la ropa me empapé en plena calle.


Quinto día
Mi memoria es como la de unos huesos que crujen. Algunas veces no recuerdo cosas que dicen he hecho hace poco minutos.


Sexto día
A veces vemos la muerte como algo que no va con nosotros, que solo es para los viejos. Y en ocasiones, cuando llegas a esa edad tocas en su puerta y no se te abre.


Séptimo día
Día de urnas. La fiesta de la Democracia dicen. Esta noche los líderes de cada partido dirán que han ganado -me apuesto mi colección de chapas de cerveza-. Me conformo con que no perdamos todos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario