A pesar de haberse ido, su nombre sigue
apareciendo en los periódicos, recordando su marcha e invitándonos a reunirnos
para dar gracias por su presencia entre nosotros. Una cosa buena tiene, al
menos, el sitio donde resides. Y es que ahí parece que no se cumplen años pues
veo en la nota de prensa qué tienes los mismos años que hace seis cuando te
marchaste.
No sé si contigo ahí habrá mucha o poca gente.
No sé si a ti te conoce la gente. Puede que aquí cómo a todos los muertos de la
tierra seas ya un desconocido.
¿No te conoce nadie? Sea lo que fuere, quiero
que sepas que yo te canto. Y canto la madurez emocional de tu
conocimiento cuando te apetecía irte ya. Tardará mucho tiempo en
nacer, si es que nace alguien tan claro tan rico de aventuras. Yo sigo
cantando tu tolerancia con palabras llevadas por el aire fresco de la
brisa nocturna.
Nosotros seguiremos caminando sin cansarnos,
hasta llegar al final si lo logramos, pero eso sí: contigo.
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