sábado, 14 de julio de 2018

Junto a ella


Había tanta tristeza en su corazón. Una tristeza profunda como un pozo sin fondo. Me acercaba a ella y tenía miedo de que me absorbiera y aún así... aún así, me atreví a caminar a su lado. No para salvarla de nada. Nadie podía salvarla. Si no para verla pelear con esos demonios día tras día. Para lamer juntos sus heridas y seguir andando. No peleaba sus batallas, me quedaba sentadita, callada en un rincón hasta que ella me llamaba. Ese era el precio de caminar junto a ella.



Carmen Cecilia López


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