sábado, 2 de septiembre de 2017

Vidas enlazadas

Vecinos y amigos desde pequeños. Jugaban juntos al escalextrix y Nico era la inestimable ayuda de Marc para que esté pudiera llegar a casa con la mochila vacía, sin restos del enorme bocadillo de atún que sus padres, exageradamente, le obligaban a llevar a la escuela para la mañana. Y, aunque parezca una casualidad, a los 12 años, días antes de mudarse Nico a otra localidad fueron ambos al oculista, por malestares en la vista, de donde salieron cada uno con sus gafas puestas.

Días después Nico se mudó con su familia a otra isla. Seis años más tarde se quedó sorprendido cuando, al abrir la puerta, era a Marc quien había tocado el timbre, trayendo en sus manos una maleta llena de pequeños y medianos paquetes envueltos con papel de regalo. Marc había encontrado trabajo en Lanzarote y allí se fue, sin dudarlo, pensando más en Nico que en el curro. Desde los 16 años, cuando el despertar sexual va más allá de un simple juego, su recuerdo, su pensamiento, su estima, su deseo eran fruto de un corazón cuyos latidos, a la distancia y sin haberlo visto desde hacía tanto tiempo, iban siempre dirigidos Marck.

Mark fue agradable y atento. Se había acordado algunas veces de Nico, pero no como para tener un corazón anhelante por él. Aquellos regalos le colmaron sus expectativas. Y de repente, sin pensárselo ni saber por qué y cómo, soltó los regalos en el maletín de Marck y puesto en pie besó lentamente a Nico, quien sin esperarlo lo recibió como su sueño hecho realidad. Y, con el maletín bajo el brazo, se dirigieron al apartamento que Nico, recientemente había alquilado. Todo fue espontáneo e irreflexivo, largo y duradero, sin prisas y relajado. Tanto para uno como para el otro era la primera vez que vivían esa experiencia con otra persona.


A los pocos meses aquella ciudad se les hacía pequeña y puestos al habla con Pedro, un amigacho de la Mancha, les regaló un paquete de viaje a una de las marismas de Mesopotamia que en ese momento se estaban poniendo en auge. No. No fue su luna de miel. Solo era una semana de antesala a su decisión de ser o no una pareja de novios como otras más que circulan por nuestras calles.


1 comentario:

  1. Hola. Hay que pasar el texto por un corrector, aunque solo hay dos errores, la idea es presentar algo "limpio".
    Saludos.

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