domingo, 14 de octubre de 2018

Mañana, quizás


Trabaja en una asociación que atiende a personas necesitadas por algún tipo de enfermedad o deficiencia física. Comprendo que se debe respetar su horario de trabajo. Lo que no entiendo es que no esté rauda y atenta cuando una persona necesita de su servicio. No tiene porqué hacerla esperar innecesariamente. Es como si la acción programada hubiese trastocado su finalidad.

Unos de los que allí residencia dicen “mañana cambiará”. Otros, mirando, al infinito no son de esa opinión: “Mañana es nunca”. Somos una simple rama del árbol de nuestra sociedad. Y no sabemos para quien escribimos estas notas.




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