miércoles, 2 de enero de 2019

Año Nuevo en El Palmeral


Se acaba el año. No es un día cualquiera. Es como acabar un capítulo de la serie y tener los ojos abiertos esperando que el próximo capítulo acabe con paz y nuestros buenos deseos.

Hay que celebrarlo. ¿Por qué nos íbamos a quedar atrás? Pablo, tan serio en su despacho de cada día, se mueve ahora por el comedor con sus gafas de QUIEN SOY YO organizando a los organizadores. May, la trabajadora social, le acompaña en esta tarea. No podía faltar Magnolia. Está donde hay un roto y también un descosido.

Es la cena de Nochevieja, que tiene como protagonistas a los viejos del lugar. Las mesas ya están ocupadas. Conmigo Pino, Juana Teresa y Jacinto. Judith ofrece vino. ¿Tinto o blanco? Y Jenny con su gorro de payaso descorcha las botellas, se le nota que tiene experiencia. Los pinchos de jamón y queso inauguran esta revuelta. Mientras suena una música que quiere ser de orquesta.

Y en eso que aparece María la enfermera. Con su pelo suelto parece hoy otra. Pero su carrito en la mano cargado de medicamentos y tomando la presión o midiendo la azúcar la delatan. Seguimos con crema de batata. Riquísima. En la mesa hay poca conversación. Pero no hay que preocuparse; al fondo se oye la voz Agatha cuya en todo el salón.

Solomillo de cerdo al horno ha sido el segundo plato. No es precisamente SANTO DÉ mi devoción.

Empieza el año nuevo. Una cosa no puede faltar: la esperanza. Tenemos que ser normal que todo florezca. Y parece que lo será, pues May acaba de ser el milagro duplicando el tiramisú.

El año que empieza seremos más mayores. Otros han comenzado ya a sustituirnos. Nuestra tarea parece ya acabada. Solemos pensar que lo que teníamos que hacer ya lo hemos hecho. Pero Seguimos embarcados. no nos hace falta aviones no trenes ni naves. Ya no hay distancia que nos separe del Infinito. Y mientras suenan las campanadas de las doce… Año nuevo.

Nada sucede dos veces y para nosotros ya todos los días son domingo. Aun siendo diferentes todavía tenemos algo que aportar. ¡Que suenen las campanadas, que sigan sonando! Anoche fue noche vieja. Lo nuevo lo comenzamos hoy.



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