sábado, 12 de enero de 2019

Diario de mi octava semana en el reino de Yuppi


Primer día
El último día del año pasado a este año mientras sonaba las campanadas pedí un deseo. No se cumplió, pero he aprendido que cuando tengo un deseo debo decirlo aunque no se cumpla, porque así me siento mejor.


Segundo día
Mí primo me escribe invitándome a pasar unos días en su casa. Vive independiente y está haciendo grandes progresos en el arte musical. Llego a su casa. No sé si tocar. Tiene pinta de no estar habitada. ¿Me habrá dado un corte de mangas?
Es entonces cuando me doy cuenta que mi primo también es poeta. Y  los poetas suelen ser fingidores. Doy la vuelta y regreso a casa. Por el camino voy entreteniendo la razón: tan listo como te crees y te dejas engañar por un paleto y un vago (dos en uno).


Tercer día
La noche antes de dormir le dije a mi tristeza:
- Te quiero

Ella me dijo: - ¿Vas a dormir solo toda la vida?

Y no supe que decirle. Me fui a ojos azules a saber si ella tenía la respuesta


Cuarto día
¿Quién tiró la tiza? -preguntó el maestro-.
- “El negrito ese" -señalaron con el dedo a una sus compañeros de clase. Ni podían señalar a su autor, el hijo del doctor que regala a la escuela medicamentos y es familia del albañil que repara el centro y nos va a hacer descuentos… así que ¿quien tiró la tiza?. No cabe duda: “ese negrito”.




Quinto día
Tomaste dos copas de mas y se te olvido que me quieres. Me dejaste una  nota en la cama como si yo fuera un desconocido. Y desde entonces duermo solo y a oscuras. Es verdad lo que dicen que no hay mal que por bien no venga. El mes próximo no pagaré recibo de luz.


Sexto Día
Digan lo que digan, yo lo tengo claro. Me voy de aquí una temporada. ¿Y que se queda la cama por hacer, la casa por barrer, la ropa sin planchar, la nevera triste porque nadie le toca y los cacharros sin fregar? Ya me voy. No perdone usted es la libertad. Pues como el mar descansa en la resaca al llegar a la roca así mi vida quiere derretirse. Tómala. ¿No la quieres? Pues haz  como con las lentejas: Si no las quieres, las dejas.


Séptimo día
2018 ha muerto apuñalado y doy la bienvenida al 2019  con un escudo agarrado al antebrazo pero sin chaleco sin chaleco antibalas.

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