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jueves, 26 de noviembre de 2020

Stephen Hawking y las depresiones

Durante una conferencia en el Instituto Real de Londres, Hawking comparó los agujeros negros con la depresión, porque lo que está claro es que ni de los agujeros negros ni de la depresión es imposible escapar. “El mensaje de esta conferencia es que los agujeros negros no son tan negros como los pintan. No son las prisiones eternas que antes se pensaba que eran. Las cosas pueden salir de un agujero negro al exterior y, posiblemente, a otro universo. Así que si usted siente que está en un agujero negro, no se rinda; hay una salida“, dijo.

Cuando se le preguntó acerca de sus discapacidades, dijo: “La víctima debe tener el derecho de poder poner fin a su vida, si él quiere. Pero creo que sería un gran error. Por muy mala vida que pueda parecer, siempre hay algo que puede hacer y tener éxito en ello. Mientras hay vida, hay esperanza“. Hawking continuó con un mensaje inspirador acerca de las discapacidades:

Si usted está incapacitado, es probable que no sea su culpa, pero no es bueno culpar al mundo o esperar que se apiaden de usted. Uno tiene que tener una actitud positiva y hay que sacar el mejor partido de la situación en la que uno se encuentra; si uno es discapacitado físico, uno no puede permitirse el lujo de ser también discapacitado psicológicamente. En mi opinión, uno debe concentrarse en actividades en las que su discapacidad física no presentará una seria desventaja. Me temo que los Juegos Olímpicos para personas con discapacidad no son para mí, pero es fácil para mí decirlo debido a que de todos modos nunca me gustó el atletismo. Por otro lado, la ciencia es un área muy buena para las personas con discapacidad, ya que continúa principalmente en la mente. Por supuesto, la mayoría de los tipos de trabajos experimentales son probablemente descartados para la mayoría de estas personas, pero para el trabajo teórico es casi ideal.

Mi discapacidad no ha sido un impedimento significativo en mi campo, que es la física teórica. De hecho, me ha ayudado de alguna manera a mí, protegiéndome de conferencias y del trabajo administrativo en el que de otro modo habría estado involucrado. Lo he conseguido, sin embargo, sólo gracias a la gran cantidad de ayuda que he recibido de mi esposa, hijos, colegas y estudiantes. Me parece que la gente en general está muy dispuesta a ayudar, pero usted debe animarles a sentir que sus esfuerzos para ayudarle valen la pena“.

Stephen Hawking no sólo estimula las mentes científicas a prestar atención, también inspira a los demás a tomar nota de que hay una conexión entre las estrellas y cada uno de nosotros. Sus discapacidades no han detenido su mente curiosa y su sentido de maravillarse.
Su hija, Lucy, compartió con la multitud de la conferencia: “Él tiene un deseo muy envidiable de seguir adelante y la capacidad de convocar a todas sus reservas, toda su energía, toda su concentración mental y juntar todo ello con el objetivo de continuar. Pero no sólo para seguir adelante con el fin de sobrevivir, si no para trascender al producir el extraordinario trabajo de escribir libros, dar conferencias, e inspirando a otras personas con enfermedades neurodegenerativas y otras discapacidades”.




(De:
http://www.conocersalud.com/mensaje-stephen-hawking-depresion/?utm_source=pinterest&utm_medium=conocersalud&utm_term=mensaje-stephen-hawking-depresion&utm_campaign=07-2017)

lunes, 3 de agosto de 2020

Stephen Hawkins en unas pocas rases


"La vida sería trágica si no fuera graciosa".
"Mis expectativas se redujeron a 0 cuando tenía 21 años. Todo lo que ha pasado desde entonces han sido bonos".
"He vivido con la perspectiva de una muerte inminente durante los últimos 50 años. No tengo miedo a morir pero no tengo prisa por morir. Hay muchas cosas que quiero hacer antes".
"La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios y no tener nada que descubrir".
"Uno no puede discutir con un teorema matemático".
"Solo somos una raza de monos avanzados en un planeta más pequeño que una estrella promedio. Pero podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales".
"El peligro radica en que nuestro poder para dañar o destruir el medio ambiente o a nuestros pares aumenta a mucha mayor velocidad que nuestra sabiduría en el uso de ese poder".
"Nuestra única posibilidad de sobrevivir a largo plazo es expandirse hacia el espacio. Las respuestas a estas preguntas demuestran que hemos hecho un gran progreso en los últimos cien años, pero si deseamos seguir más allá de los próximos cien años, el futuro está en el espacio. Es por ello que estoy a favor de los vuelos espaciales".
"Limitar nuestra atención a cuestiones terrestres sería limitar el espíritu humano. El mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión del conocimiento".
"Einstein se equivocaba cuando decía que 'Dios no juega a los dados con el universo'. Considerando las hipótesis de los agujeros negros, Dios no solo juega a los dados con el universo: a veces los arroja donde no podemos verlos".
"Vivimos en un universo gobernado por leyes racionales que podemos descubrir y entender. Miremos arriba hacia las estrellas y no abajo hacia nuestros pies. Tratad de darle sentido a lo que veis y preguntaos qué hace que el universo exista. Sed curiosos".
"Las personas tranquilas y silenciosas son las que tienen las mentes más fuertes y ruidosas".
"Las personas que se jactan de su cociente intelectual son unos perdedores".
"La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio".

miércoles, 22 de julio de 2020

La vacuna de Oxford

Según parece, cada vez estamos más cerca de encontrar una vacuna contra el dichoso coronavirus. Las noticias son optimistas, aunque con precauciones. Para empezar, precaución por los plazos. La vacuna no va a estar mañana a disposición de todos -y menos en todo el mundo-. Quisiera creer también que el coste real de fabricación y distribución se haga con precios razonables. El virus no distingue entre pobres y ricos, pero unos y otros si se hayan en diferente posición para responder al peligro.

Pero la buena noticia no nos puede hacer olvidar la raíz del problema (de este problema y de los que puedan venir -¡que vendrán!- en el futuro. Cada vez más, y de manera más acelerada, la Humanidad vive más de espaldas a la Naturaleza. La solución a temas como el cambio climático o nuestra vulnerabilidad a pandemias como la presente tiene que ver más con la exploración de una nueva vida en armonía con los reinos animal, vegetal, mineral, por supuesto humano que nos rodean.

No podemos olvidar la raíz del problema. Las soluciones fáciles raramente son las definitivas. Demasiado a menudo los milagros (tener vacuna en menos de dos años lo es) elude la búsqueda de responsables y la exigencia de responsabilidades.  A la ciencia tampoco se la puede dejar sola en el reto de superación de la pandemia. Ha de ir de la mano de la ética planetaria.

La palabra vacuna debiera ser despojada de su hálito divino, no debiera tener ninguna connotación mágica. No puede ser freno a la revolución verde y solidara pendiente, refugio de nuestros errores, excusa para eludir las grandes transformaciones que hemos de llevar a cabo. El antídoto sólo no basta. Es preciso remontar al ámbito de las causas. Depositar toda la esperanza en la tentadora vacuna es engañarnos a nosotros mismos, pues de esa forma eludiremos reparar en el verdadero origen de la crisis: las enfermedades infecciosas se multiplican con la destrucción de la Naturaleza.


sábado, 18 de julio de 2020

Antivacunas

¿Se imaginan un mundo sin vacunas? ¿Un mundo en el que la polio, la viruela, el tifus, la difteria, la tuberculosis, el sarampión y un sinfín de pandemias más camparan a sus anchas? Sinceramente, ni puedo ni quiero imaginarlo.

Si de algo ha servido la investigación científica no es necesariamente para que la Humanidad explore los confines del Universo -con toda la importancia que en sí tiene- sino para asegurarnos unas condiciones de vida mejores en tiempo y circunstancias. Por eso no entiendo que proliferen grupos y corrientes de opinión contraria a campañas de vacunación.

Cierto que la industria farmacológica y los laboratorios actúan en ocasiones con intereses bastardo, con prácticas en ocasiones abusivas, imponiendo condiciones propias de un comportamiento oligopolista, sabedores de que las condiciones del mercado les favorecen. A los políticos y gobernantes les tocará, en cada caso, poner coto a esos desmanes.

Pero eso no invalida la investigación que hay detrás, ni el incontable número de vidas salvadas por las campañas de vacunación en los cinco continentes. Los que renuncian voluntariamente a su uso se aprovechan de que su opción no es la opción mayoritaria. De alguna forma, se amparan de la llamada inmunidad de rebaño, como se dice ahora. Se amparan en que el riesgo de contraer alguna de esas enfermedades es menor porque la mayoría si cumple con el habito de vacunarse. Pero si esta opción negacionista de los beneficios de las vacunas se extendiera esa inmunidad de grupo caería en picado y los riesgos aumentarían, incluso entre los negacionistas.


Quien más y quien menos, todos estamos pendientes de los avances sobre encontrar la vacuna -o las vacunas- que nos saquen de la angustia que en los cinco continentes nos tiene sometidos el coronavirus. Llegara, no hay duda. Jamás en nuestra Historia -la de la Humanidad me refiero- se ha hecho una inversión en equipos humanos y medios tan importante.  Ese esfuerzo dará sus frutos. Pero más allá de las teorías cospiranoicas o no sobre su origen, no nos dejemos arrastrar al menos por los otros agoreros, los que ven en las vacunas más inconvenientes que beneficios, olvidando de un plumazo años y años de esfuerzos por erradicar tan terribles enfermedades.

jueves, 17 de octubre de 2019

Los últimos tres minutos (librosmaravillosos.com)


Ante cualquier suceso descalabrado hay una tendencia a presumir que el fin del mundo esta a la vuelta de la esquinas ¿Cuál es el temor? El mundo para muchos viene terminando antes de que nuestros bisabuelos nacieran.

Es imposible no tener curiosidad sobre estos asuntos incluso aunque el Armagedón no esté a la vuelta de la esquina. Nuestra lucha por sobrevivir en el planeta Tierra, que se ve acosado actualmente por distintas crisis provocadas por los seres humanos. Pero la cuestión queda situada en un nuevo contexto, que bienvenido sea, cuando nos vemos obligados a reflexionar sobre la dimensión cosmológica de nuestra existencia. “Los últimos tres minutos” es el relato del futuro del universo, en nuestra mejor predicción, basado en las últimas ideas de algunos físicos y cosmólogos reconocidos. No todo es apocalíptico. Lo cierto es que el futuro ofrece la promesa de un potencial de desarrollo y de riqueza de experiencias sin precedentes. Pero no podemos pasar por alto el hecho de que lo que puede existir puede también dejar de existir.

Son pensamientos del libro  "Los tres últimos minutos”, de Paul Davis, que, junto a centenares de libros que buscan en las causas de las cosas, puedes bajar totalmente gratis en “librosmaravillosos.com”.



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