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miércoles, 2 de septiembre de 2020

¿Mañana será otro día?

 Ya sabes que el enemigo de tus sueños es dejar las cosas para después. “No tengo tiempo”, las cosas no son así de fáciles”, “mañana empiezo”…, excusas y más excusas para dejar lo que realmente deseas ser o hacer en la vida.

 

“La postergación es un ladrón. Roba nuestro tiempo, nuestro potencial, nuestra autoestima, nuestra paz mental. Es como una canción de cuna que susurra: Duérmete niño, todo irá bien. Pero todo no irá bien si seguimos postergando lo que necesitamos hacer. ¡Y la tarea no se hará por sí sola!… Sea agresivo cuando sepa que necesita hacer algo. No lo deje para después y siga dejándolo para después… ¡simplemente hágalo!”.

Joyce Mayer

(Cómo formar buenos hábitos y romper malos hábitos)

 

Tal vez por pereza, miedo, falta de objetivos, malos hábitos, sea lo que sea, lo único que haces es fallarte una y otra vez a ti mismo/a. Porque como siempre te digo, somos responsables de todo lo que acontece en nuestras vidas. Y si te das cuenta, lo único que realmente necesitas es ponerle actitud a las cosas. Si le pones ganas y un poquitín de esfuerzo dejarás de postergar las cosas que crees que merecen la pena hacer o ser en tu vida. Porque el resto es tan simple como tener un objetivo o un reto, y buscar los recursos adecuados para llevarlo a cabo, sea buscar ayuda, sea formarte en todo aquello que necesitas para lograrlo, sea tal vez algo tan simple como hacer. Porque empezar a hacer es comenzar a trabajar por lo que quieres. Así que, de esta manera puedes decirte a ti mismo/a: no voy a dejar para mañana nada, y todo aquello que me plantee realizar lo voy a hacer.

 

No vivas de un futuro que no llega ni de falsas expectativas o esperanzas, comienza a hacer las cosas. Porque, ¿sabes qué?: hacer es vivir hoy y en este preciso momento.


Jorge Palacios

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Harold Schlumberg - “Especial para mayores de 50 Primaveras”


En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable.

Las mujeres y hombres maduros de ahora hemos llegado a una edad maravillosa en la que emprendemos el camino del desaprendizaje.

Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos; ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie.

Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos. Nosotros ahora, estamos por encima del bien y del mal.

Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubrimos al Quijote.

Nosotros ya demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, que somos buenas personas.

Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos da la gana.

Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con uno mismo, que es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo. Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no.

Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto.

Somos, ahora sí, libres de ataduras, de prejuicios, de creencias. Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte...


domingo, 10 de noviembre de 2019

Libertad para pensar, actuar... ser


Siempre nos vamos a encontrar con situaciones y circunstancias de nuestra vida frente a las cuales hemos de tener unos principios de vida que nos hagan actuar en el momento y no estar pendientes de una respuesta que no llega desde fuera ya que, antes, ahora y después, nosotros somos sus dueños.

Así en el mundo afectivo nuestras relaciones -sobretodo precisamente esas: las afectivas- no deben girar desde el egoísmo. Ni de ellos  para conmigo, ni de mí para con ellos. Hay opciones personales que pueden trascender a la familia. Opciones políticas, ideológicas, religiosas, etc. no nos deben enfrentar a los nuestros. Debemos comportarnos de manera que ni devoren nuestra libertad personal, ni nos cierren a los que han hecho posible estemos aquí.

En una segunda cuestión está todo aquello que nos hace sufrir en la vida. No caben resignaciones que nos paralicen. Para empezar, no cabe otra cosa que aceptar aquello con lo que nos hemos topado; no vale poner una cortina que lo pueda esconder. No existe. Pero si que hemos de ponernos en camino, avanzar y cambiar mejorando lo que podamos. No cabe vivir sometidos y situarnos como víctimas.

Y un tercer aspecto es la toma de decisiones en nuestra vida. Vivimos en una sociedad en movimiento. Si la tierra está dando vueltas al sol, eso se nota en los movimientos continuos a los que estamos sometidos.

Así mismo, debemos ponderar movimientos emocionales, mentales, de ideología, etc., que pueden hipnotizarnos y hacernos de su corriente o dejarnos que las modas y las tendencias influyan desmedidamente en nosotros.

Para todo ello la libertad de pensamiento y actuación será una fundamental, como lo será aprender a usar lo que tenemos de manera responsable y para el bien común. Aprender a no idolatrar ideas aparentemente deslumbrantes, sin haber sopesado su contenido profundo.





sábado, 6 de julio de 2019

Antonio Gala

Os dejamos con algunas de sus citas más famosas:

“Todo progreso que no sea humano, no es progreso”.

“A la política se dedican quienes no sirven para otra cosa”.

“Una casa es el lugar donde uno es esperado”.

“El amor perfecto es una amistad con momentos eróticos”.

“Al poder le ocurre como al nogal, no deja crecer nada bajo su sombra”.

“No soy pesimista. Soy un optimista bien informado”.

“Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente”.

“Alguien ha dicho que la luna está tan pálida porque hace exclusivamente vida de noche”.

“El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer”.

“En una rosa caben todas las primaveras”.

“La religión no debería existir. Debería estar prohibida por Dios, pero como no existe...”

“El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas...”.

“La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante”.

“Esta sociedad nos da facilidades para hacer el amor, pero no para enamorarnos”.

"He sido vulnerable. He sido fácil de herir. He sido fácil, y frágil. He sentido como muy hondas heridas, que para otros hubieran pasado inadvertidas".

"Ser viejo es ser vencido por la amarga sospecha de no importarle a nadie".

"Sin ti, ni el pan ni el vino, ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso color de la mañana tienen ningún sentido ni para nada sirven".

""Me interesa la mujer. Además, la mujer es la que más lee. Mis protagonistas son siempre mujeres. A ellas las quiero más, las admiro más, y me hacen confidencias que no les hacen a otras mujeres".





viernes, 24 de mayo de 2019

Dicen


Dicen por ahí que me volví loca.
Qué siempre estoy sonriente.
Que me brillan los ojos.
Que converso con las flores y bailo en mi jardín.

Dicen por ahí que creo en hadas y ángeles.
Que les abro las puertas y ventanas en las mañanas y les doy la bienvenida para que inunden mi hogar de luz, alegría y bendiciones.

Dicen por ahí que hablo de “raros asuntos” como Trascendencia, Estar en Presente, Energía, Inmortalidad, Sanación, Conciencia…

Dicen por ahí que me volví loca.
Que le enseño a la gente a percibir la luz que brota de sus cuerpos… y que para colmo les muestro cómo se apaga cuando pensamos “feo”…

Dicen por ahí que me volví loca.
Que no me rigen agendas ni horarios.
Que a las comidas en mi mesa también les hablo y les digo:
“Divino Sustento, qué haces afuera ¡Vamos pa´ dentro!”.
Que todo me parece bien, perfecto y sincrónico. 
Que a lo adverso le busco lo bueno.
Que le abro las puertas por igual a creyentes y no creyentes. 
Que doy gracias cuando llueve y cuando hace sol.
Que doy gracias cuando llega el transporte y cuando me toca ir un rato a pie también..
Que lavo la ropa cantando y es igual cuando cocino, limpio y ordeno.

Que  cómo es eso de que las flores me “chismean” lo que a la gente les pasa?…
¡Pero me siento tan cuerda y tan Dichosa!...
¿Será contagiosa esta "locura"?



Conny Méndez