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sábado, 27 de noviembre de 2021

Mentiras que matan

Me he puesto las dos dosis de la vacuna contra el covid. He solicitado la vacuna de la gripe. Y en cuanto se establezca la tercera dosis de refuerzo para mi edad, seré el primero en ponerme a la fila. Porque no vacunarse es como defraudar a Hacienda: evadir responsabilidades a nivel sanitario como el que evade impuestos. Vivir en sociedad significa pensar en el prójimo y no solo en uno mismo. Se supone que cada uno de nosotros somos a estas alturas del problema suficientemente inteligentes como para no querer hacernos daño ¿Cómo puede ser que haya personas que están dispuestas a no vacunarse como una seña de identidad de ideología política? ¿Qué valor o dogma puede ser más creíble que el científico?

Apliquemos el conocimiento empírico a quienes nos distraen con sus banalidades y comprobaremos que ni ellos se creen sus propias mentiras. Mentiras, por cierto, que matan.

(carta de un lector en el Periódico de Barcelona -26/11/2021)

jueves, 25 de noviembre de 2021

Antivacunas

Sigo sin entenderlo. A pesar de que las cifras demuestran la eficacia de las vacunas contra la COVID, aún hay un alto porcentaje de la población europea sin atender la solicitud de las administraciones públicas encargadas de las campañas sanitarias en tal sentido.


Comprendo -relativamente…- a quienes a pelan al miedo a unas supuestas consecuencias nefastas de las vacunas, apelando a informaciones, unas verificables y otras no, reveladas en medios de comunicaciones. El miedo es libre y hay que respetarlo, aunque quien piensa así parece ignorar que, como demuestra la estadística, el riesgo de fatales consecuencias es mayor entre la población no vacunada que entre la que sí. Pero insisto, el miedo es libre.


A quienes no comprendo es a los que argumentan razones ajenas a las sanitarias para renegar de la vacuna -en realidad, a renegar de ésta y de todas-. Apelar a la libertad individual o supuestas conspiraciones planetarias es querer cambiar el punto de mira de un problema acuciante. Prefieren mirar al dedo que señala la luna a mirar a la luna.


No soy optimista. Las cifras que nos llegan de países como Alemania o Dinamarca, por ejemplo, sociedades presuntamente desarrolladas, educadas y cultas, son descorazonadoras. Otras, las del sur del continente, parece que estamos en mejor disposición afrontar una más que previsible sexta ola, ahora que se acercan los meses fríos del invierno. ¿Será porque los porcentajes de población vacunada son mayores que las del norte?




lunes, 21 de diciembre de 2020

Sentido común

 Reflexiona nuestra amiga Mappi...

Anoche me asomé al balcón virtual desde dónde se puede apreciar mejor la realidad y fue entonces cuando varios sentimientos y emociones se cruzaron ante mí. No sin cierto miedo abrí los ojos que momentos antes había cerrado por no querer ver la realidad.

El mundo estaba dividido en dos realidades paralelas pero contrapuestas, una parte era consciente que estamos viviendo una situación dramática y peligrosa, donde hay mucho dolor y lágrimas que se derraman en muchos casos por esa otra realidad que parecen que no existen más que ellos con su inconsciencia, egoísmo, soberbia y sin pensar ni importarles la situación que vive el mundo en general, solo existen las fiestas y el super yo y nadie más.

Estos son los parias de una sociedad que no construyen sino destruyen y encima se ríen y es entonces cuando con dolor piensas que son estos elementos as lo que necesitan es mano dura, con cárcel incluida. Aquí no vale la libertad individual cuando se perjudica gravemente la colectiva. Cuando el lenguaje no sirve para comunicarse hay que emplear otros medios para que entiendan que esa otra parte del mundo, que está viviendo la verdadera realidad, no va a permitir que sea quien sea o lo importante que sea, destruya una sociedad que tanto esfuerzo nos ha costado construir, esa es la verdadera pandemia y la vacuna se llama como me dijo un señor en la feria de artesanía sabio de la vida Macana de macanazo y dice que en los bailes cuando los muchachos se pasaban se les daban un macanazo. Yo vi la macana y les aseguro que daba respeto.

Pues eso que parece humor pienso que ya va siendo hora de emplear la macana con la ley en la mano, porque hay muchas personas que están sufriendo, e incluso muriendo, por estos descerebrados y eso no es un insulto sino libertad de expresión.



martes, 27 de octubre de 2020

Segunda ola

¿Volverá la situación a ser tan grave como en marzo pasado? No parece que vaya a ser así. Pero tampoco pensábamos entonces a ver lo que se avecinaba -yo entre ellos-. Nunca pensamos que las cifras nos desbordarían, pero lo hicieron; nunca pensamos que las UCIS de los hospitales colapsaran (porque, seamos realistas, colapsaron), ni que las residencias de la tercera edad se convirtieran en auténticas ratoneras; ni nos imaginábamos que la recuperación económica vaya ser en realidad tan lenta como ahora ya es seguro. Pensamos, ingenuamente, que el calor del verano -y no nosotros- acabaría con el virus. Lo duro quedaba atrás y era ya cuestión de esperar pacientes a una milagrosa vacuna que dejara atrás la pesadilla.


Pero hemos vuelto a pecar de soberbia. Pasado lo peor, hemos bajado la guardia y nos mostramos reticentes a hacer lo que toca en cada caso. No es sólo una cuestión de mascarillas, lavarse las manos a cada rato o de distancia social, que también. Es toda una actitud mental de alerta, de prevención, de solidaridad. Para eso es más difícil concienciarse. Si no nos ha valido de experiencia lo vivido dudo yo que revierta nuestra conducta por que se nos avise que viene el lobo. El lobo ya vino, nos tomó por sorpresa y nos dejó temblando.


¿Estamos mejor preparado? Objetivamente sí. Ya tenemos la experiencia de por dónde va esto. Pero precisamente por eso debemos abandonar esa soberbia humana que nos caracteriza. Lo demás es pan para hoy y hambre para mañana. Hambre en el más amplio sentido del término.





martes, 29 de septiembre de 2020

Coronavirus - Información actualizada

De cara a evitar el colapso del Sistema de Salud, nosotros, los profesionales de la salud, hemos preparado este mensaje para la población, en caso de que no quiera arriesgarse a ir a un hospital de inmediato.


Los síntomas aparecen a partir del tercer día después de la infección (síntomas del virus).


  1ª fase;

Dolor corporal

Dolor de ojos

Dolor de cabeza

Vómitos

Diarrea

Secreción nasal o congestión nasal

Decaimiento

Ojos ardientes

Ardor al orinar

Sentirse febril

Garganta raspada (dolor de garganta)

Es muy importante contar los días de síntomas: 1º, 2º, 3º.

Es necesario actuar antes de que aparezca la fiebre.

Atención, es muy importante beber abundante líquido, especialmente agua purificada. Beba mucha agua para no dejar la garganta seca y ayudar a limpiar sus pulmones.


2ª fase; (del 4º al 8º día) inflamatorio.

Pérdida del gusto y / o el olfato

Cansancio a los mínimos esfuerzos

Dolor en el pecho (caja torácica)

Opresión en el pecho

Dolor en la espalda baja (en la región de los riñones)


El virus ataca las terminaciones nerviosas;

La diferencia entre cansancio y dificultad para respirar:

• _Falta de aire, es cuando la persona está sentada - sin hacer ningún esfuerzo - y le falta aire;

• Cansancio, es cuando la persona se mueve para hacer algo sencillo y se siente cansada.


Se necesita mucha hidratación y vitamina C.

Cov Covid-19 se une al oxígeno, por lo tanto, la calidad de la sangre es deficiente, con menos oxígeno.


3ª fase - curación;

El día 9 entra la fase de cicatrización, que puede llegar hasta el día 14 (convalecencia).

¡No demore el tratamiento, cuanto antes mejor!


¡Buena suerte a todos!

Es mejor que mantengamos estas recomendaciones, ¡la prevención nunca es demasiado!


Siéntese al sol durante 15 a 20 minutos

Descansar y dormir, al menos, de 7 a 8 horas.

Beber 1 litro y medio de agua al día

Todas las comidas deben estar calientes (no frías).

Tenga en cuenta que el pH del coronavirus varía de 5.5 a 8.5.

Entonces, todo lo que tenemos que hacer, para eliminar el virus es consumir más alimentos alcalinos, por encima del nivel ácido del virus.

Tales como;

Plátanos, Limón verde 9,9 pH

Limón amarillo 8.2 pH

Aguacate - 15,6 pH

Ajo -> 13,2 pH

Mango -> pH 8,7

Mandarina -> 8.5 pH

Piña -> 12,7 pH

Berro -> 22,7 pH

Naranjas -> 9.2 pH


¿Cómo sabes que tienes Covid-19?

Picazón de garganta

Sequedad de garganta

Tos seca

Alta temperatura

Dificultad para respirar

Pérdida del olfato y el gusto

viernes, 25 de septiembre de 2020

¿Qué es lujo?

 (Leído en Twitter)


"Nos hicieron leer que el lujo era lo raro, lo caro, lo exclusivo, lo extraordinario, todo aquello que parecía inalcanzable. Ahora nos damos cuenta que el lujo eran esas cosas pequeñas que no sabíamos valorar.


Lujo es estar sano, Lujo ers no pisar un hospital, Lujo es salir a la calle y respirar sin mascarilla. Lujo es reunirte sin miedo con tu familia o con tus amigos. Lujos son las carcajadas, los abrazos y los besos. Lujo es el privilegio de amar y de estar vivos.


Todo eso era un lujo y no lo sabíamos.




lunes, 13 de julio de 2020

A la fuerza ahorcan

Camino de los dos millones de infectados de coronavirus y más de 138.000 muertos y por encima de los 3.360.000 afectados a causa de la pandemia han debido ser suficientes para convencer a Donald Trump de llevar mascarilla. Eso o la proximidad de unas elecciones en las que se juega su reelección como presidente de la potencia económica y militar del planeta -o la segunda… que yo ya no sé en que posición están los chinos-.

Era cuestión de imagen, decían sus allegados. Pero la realidad es contumaz y tarde o temprano se impone. Primero se cayó del guindo Boris Johnson, el primer ministro británico; hace poco Bolsonaro, el presidente de Brasil, que decía que este mal no pasaba de ser una “gripinha”; una “gripinha” que se ha llevado por delante, de momento, 72.000 compatriotas y con más de 1.850.000 personas afectadas. Son cifras que dan para reflexionar.

Por supuesto que los políticos tienen derecho a equivocarse. Se supone que luego juzgarán las urnas la gravedad deseos errores. Pero se les debe exigir la máxima prudencia y responsabilidad en sus palabras y en sus comportamientos públicos. Y en ese sentido, los mencionados no son precisamente los ejemplos a seguir. Son muchas las personas sobre los que su actitud influye en su comportamiento diario.

Pero, como dic el refrán “A la fuerza ahorcan”.


domingo, 14 de junio de 2020

Coronavirus - Sin histerias

He aquí unas palabras claras del Jefe de la Clínica de Enfermedades Infecciosas, Universidad de Maryland, Estados Unidos, Faheem Younus.

1. Es posible que tengamos que vivir con C19 durante meses o años. No lo neguemos ni entremos en pánico. No hagamos nuestras vidas inútiles. Aprenda a vivir con este hecho.

2. No puede destruir el virus C19 que ha penetrado en las paredes celulares, bebiendo litros de agua caliente, simplemente iréis al baño con más frecuencia.

3. Lavarse las manos y mantener una distancia física de dos metros es el mejor método para su protección.

4. Si no hay una persona con C19 en casa, no hay necesidad de desinfectar sus superficies.

5. Los productos empaquetados, los surtidores de gasolina, los carros de compras y los cajeros automáticos no causan infección.
Lávese las manos, vivid vuestra vida como siempre.

6. La C19 no es una infección de los alimentos. Se asocia con gotas de infección como la gripe.

7. Puede perder el sentido del olfato tenido a muchas alergias e infecciones virales. Este es sólo un síntoma no específico de C19.

8. Una vez en casa, no necesita cambiarse de ropa con urgencia y ducharse!
La limpieza es una virtud, la paranoia no lo es!

9. El virus C19 no se suspende en el aire. Esta es una infección de gotitas respiratorias que requiere contacto cercano.

10. El aire está limpio, puede caminar por los jardines (sólo manteniendo su distancia de protección física) y a través de los parques.

11. Es suficiente utilizar jabón normal contra C19, no jabón antibacteriano. Este es un virus, no una bacteria.

12. No debe preocuparse por sus pedidos de comida a domicilio. Pero puede calentar todo en el microondas, si lo desea.

13. Las posibilidades de llevar el C19 a casa con sus zapatos es como ser impactado por un rayo dos veces al día. He estado trabajando contra virus durante 20 años, las infecciones por goteo no se propagan así!

14. No puede protegerse del virus tomando vinagre, jugo de caña de azúcar y jengibre! Estos son para la inmunidad, no una cura.

15. El uso de mascarilla durante largos periodos interfiere su respiración y los niveles de oxígeno. Utilícela sólo en lugares concurridos.

16. Utilizar guantes también es una mala idea. El virus puede acumularse en el guante y transmitirse fácilmente por tocarse la cara. Es mejor lavarse las manos regularmente.

17. La inmunidad se debilita enormemente al permanecer siempre en un ambiente estéril. Incluso si come alimentos que aumentan la inmunidad, salid de casa regularmente a cualquier parque / playa.

18. La inmunidad aumenta por la EXPOSICIÓN A LOS PATÓGENOS, no por sentarse en casa y consumir alimentos fritos / picantes / azucarados y bebidas gaseosas.


jueves, 4 de junio de 2020

Los imprescindibles

Ahora que parece -y digo “parece”- que las realidad de coronavirus no da un respiro, hora es hacer repaso de todo lo ocurrido desde febrero para acá. Y lo primero que nos pide el cuerpo y el alma, amén de condolerse por los que ya no están con nosotros, es dar las gracias. Dar las gracias a todos aquellos que estuvieron en primera línea y se dejaron la piel en un esfuerzo que sólo ellos saben de su intensidad. Son los nuevos “imprescindibles”, los que estaban ahí, al pie del cañón y que, de un día para otro, se convirtieron sin quererlo en los responsables de que los demás pudiéramos sobrevivir a la situación más grave que ha vivido nuestro país desde la guerra civil. Algunos lo han pagado hasta con su vida. No hay forma de encontrar palabras que reconozca su esfuerzo hasta la extenuación. Nada puede describir su sacrificio.

Pero hay un artista, Alireza Pakdel, de una manera humana, sencilla y sensible (que no sensiblera) que ha conseguido trasmitir mejor que nadie el arrojo, la valentía y la entrega de esos imprescindibles.

Ahora que parece que el puto coronavirus no da un respiro nos siguen emocionando esas viñetas tanto como la primera vez que nos las encontramos en multitud de lugares de internet.


miércoles, 27 de mayo de 2020

Pensiones y pensionistas

Prácticamente, todos los medios de comunicación destacaban ayer el hecho de que, en mayo, el montante de las pensiones, respecto al mes anterior, cae por primera vez en la historia en España. La razón principal es evidente ¿verdad?: el coronavirus -covid-19 o como se quiera llamar-. 38.508 pensionistas menos que en abril.

Detrás de las frías cifras se encuentra la más cruda de las realidades. Era evidente que la mayoría de víctimas de este virus concreto lo iban a ser las personas de mayor edad y los integrantes de grupos de riesgo.

Gestionar una crisis como la presente no es fácil. Ni aquí ni en ningún país. Otros gobiernos han cometido sus propios errores: Francia, Italia, Inglaterra, Bélgica… Nunca podrá saberse la cifra real de fallecidos en residencias de la tercera edad, asilos y demás. La realidad ha sido pavorosa. Quizás porque las sociedades occidentales del I Mundo -no solo la nuestra- viven de espaldas a esos que, de un tiempo a esta parte, se denominan (eufemísticamente…) “consumidores residuales”: los “viejos” no compran pisos, ni coches, no crean nuevas empresas, no invierten en bitcoins… solo consumen y de manera decreciente. En parte porque sus prioridades vitales cambian, en parte porque las limitaciones biológicas definen sus opciones, en parte porque el dinero en el bolsillo también impone sus leyes.

Cada vez es más frecuente que nuestro mayores residan a partir de determinadas circunstancias en esos centros -públicos o privados-. Pero la pasada experiencia ha puesto en evidencia carencias de todo tipo. Ha dejado claro el abandono en el que había quedado la gestión cotidiana de estos centros.

Seamos justos: no todos. Muchos, tanto a nivel de gerencia como del trato dado por sus trabajadores a los residentes han sido ejemplares. Han demostrado que no solo eran profesionales, sino auténticos ejemplos solidarios hasta la extenuación física y anímica.

Pero habrá que  pedir explicaciones y hasta responsabilidades donde no ha sido así. Si no lo hacemos estamos condenados a repetir los errores la próxima vez que ocurra un desastre de este u otro tipo.


domingo, 24 de mayo de 2020

Un punto de vista diferente

Onojo nació un día de mercado. Había llovido tanto durante dos días que no había ninguna manera de conseguir transporte alguno para ir al centro de maternidad en la cuidad. El vecino de Noka, Alime, no tuvo ninguna elección y la llevó a la asistente de maternidad tradicional que vivía a cinco minutos de su calle.
Mientras masticaba hojas verdes, la primera cosa que la asistenta dijo al tocar la barriga de Noka fue “Este bebé va a ser especial”.

- Tu bebé no nacerá ahora, vendrá cuando esté preparada".

Y fue verdad, ya que los dolores de Noka pararon y volvió a casa.

Esa noche le contó la historia a su marido, un granjero que plantaba batatas y yucas en la tierra de la familia, a unos 20 kilómetros de su casa. Era un hombre trabajador y su cosecha duraría más de medio año sino fuera porque tenían ocho hijos a los que alimentar.

- ¿Especial? -escupió mientras su gigante nariz se expandía como un neumático siendo bombeado-. Lo único especial que tienen estos niños es la cantidad de comida que son capaces de ingerir. No me puedo creer que ya no tengamos omu Abacha. -Claramente desinteresado en lo que su mujer le estaba diciendo, soltó un bostezo mientras que se rascaba su muslo ruidosamente-. Tráeme mi cena, Kocho.

Noka le puso delante su cena de ñame tostado y pimienta con aceite; no volvió a hablar del tema. Los dolores de parto volvieron a comenzar al día siguiente. Ujah, el marido de Noka, que prefería marcharse hacía la plantación al amanecer para evitar el fuerte sol, había salido ya de casa.

Los dolores no duraron mucho tiempo y en cuanto llegó a la casa de la asistente de maternidad tradicional le informó de que estaba segura que ya había llegado la hora de dar a luz. La asistente comenzó a susurrar encantamientos mientras aplicaba una mezcla en la barriga de Noka; todavía estaba aplicando la mezcla cuando el bebe de Noka salió hacia la bolsa de hierbas.

Onojo no lloró al principio.

La asistente golpeó al bebe tan fuertemente en las nalgas, que se podían ver las marcas de sus dedos en la piel del pequeño. Pero Onojo seguía sin llorar. La asistente hizo sonar la alarma y su jefa entró corriendo y roció el aire con polvo que picaron a las fosas nasales como pimiento amarillo; y Onojo estornudó inmediatamente y comenzó a llorar.

Era de verdad tan pequeño que parecía una de las bolsas que Igbo Paul vendía en su tienda en frente de la casa de Noka. Noka supo entonces que su tamaño fue la razón por la cual las enfermeras del hospital no le creyeron cuando las dijo que estaba de más de 9 meses.

- Este no es ni el primero, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto, ni el quinto embarazo -le dijo Noka a la enfermera mientras contaba con sus dedos.

Otra cosa que Noka notó mientras su bebe crecía era que las manos y los pies de Onojo se inflamaban de vez en cuando. A ninguno de sus otros hijos le pasaba algo que fuera similar. Un día, cuando la inflamación estaba fatal, Noka llevó a Onojo a la farmacia. Pero lo único que le dijo el farmacéutico fue que se dejara de preocupar y le diese bien de comer a su hija y todo se arreglaría.

Pero una mañana que la inflamación había triplicado el tamaño habitual, Noka llevó a su bebe al Profeta del pueblo, que era conocido por sus poderes sobrenaturales. Podía ver el futuro y también el pasado. Se decía que era capaz de curar cualquier enfermedad. Noka estaba convencida que podía ayudar a Onojo.

Inmediatamente después de entrar por la puerta, el profeta acudió a Noka y le dijo que la había estado esperando. Sin ningún tipo de preámbulo, el profeta comandó a Noka que se pusiera de rodillas y comenzó una serie de rezos en una lengua desconocida. Sin poder aguantar más el dolor, Noka se puso en pie.

- ¿Por qué te pones en pie? -preguntó el hombre como si acabase de ver la resrección de un hombre muerto. Noka no respondió- - "¿Sabías que estaba en medio de una conversación sobre tu hijo con los espíritus? ¿Sabes lo que planean hacer?
- Por favor, perdóneme -suplicó Noka-. Mi cuello me dolía y mis rodillas también.
- ¿Qué tipo de escusa es esa? -preguntó después de haberse recuperado del shock que su respuesta le había producido- ¿Eres tan vaga que no puedes aguantar un pequeño rezo? Este niño es del mar. Va a haceros la vida imposible porque está enfermo y luego se marchará. Después de mirar su brillante reloj, el profeta le dijo que se fuera y que volviese en dos semanas-. Pon tu ofrenda en la cesta y vete.

Noka puso 20 Naira y se dio la vuelta, pero el profeta le dijo que pusiese más.

- Este hombre tiene que ser un verdadero hijo de Dios. Ha conseguido que Onojo deje de llorar y se había quedado dormido durante los rezos. Esto era una clara confirmación de los poderes del profeta.

Después de contarle a su marido la visita al profeta, éste le contestó desinteresadamente que porque estaba obsesionada con las manos de la niña.

- Olvídate de esto Noka, porque sé que me acabarás pidiendo dinero y yo no tengo dinero para darte.

Después de dos semanas, Noka volvió a ver al profeta, que le dijo que la familia del agua de Onojo le quería de vuelta y que podía negociar con ellos si Noka le pagaba 20.000 Naira.

- ¡Eleeee! -gritó Noka, llevándose las manos al pecho como si le acabase de dar un infarto-. ¿De dónde voy a sacar 20.000 Naira? Por favor no se ofenda, ¿ pero le puedo traer ñames y judías?.
- Mira señora, soy un hombre muy ocupado, no tengo tiempo para esto -contestó el profeta. ¿Qué te crees que van a hacer los espíritus con judías y ñames, cocinar la cena? ¿De dónde eres, de Júpiter? No te queda mucho tiempo señora. La estación de lluvia está acercándose y como su hija es una niña del agua los espíritus se la querrán llevar.

En cuanto empezaron las lluvias, la niña se puso mala otra vez, y fue hospitalizada durante cuatro días.

- Por favor Ujah, el profeta tenía razón, tenemos que darle los 20.000 Naira. Mira esta enfermedad".
- La veo, Noka -respondió Ujah agitadamente-. Pero no puedo sacar 20.000 Naira aunque me cojas de las orejas y me pongas boca abajo.

Al día siguiente Noka se dirigió hacía el profeta y le dijo que si le podía dar 5.000 Naira porque no tenía más. El profeta le dijo que claramente no se estaba tomando la enfermedad de su hija seriamente. Noka se dirigió hacía el hospital, donde había por lo menos 50 personas esperando para ver al doctor. Cuando finalmente le tocó, este le comunicó que su hija padecía una neumonía severa.

- ¿Nemo? ¿No es ese el pez que la señora de la ONG le dio a mis hijos en navidad? ¿Qué tiene que ver mi hijo con un pez? -preguntó Noka.
- Señora, la neumonía no es un pez -respondió el doctor-. Significa que su hija tiene una infección en los pulmones.
- ¿Una infección? ¿Eso qué es?
-- Una infección es un germen que se encuentra en el pecho de su bebé y el fluido ha...
- ¿Agua?" -interrumpió Noka. ¿Hay agua en sus pulmones?

A partir de esa pregunta Noka dejó de escuchar al doctor y se convenció que el profeta tenía razón, ya que había dicho que Onojo era un niño del mar. Incluso este doctor que no era un profeta había confirmado lo que le había dicho. Lo único que ahora preocupaba a Noka era intentar escaparse con su hija del hospital para poder llevarla con el profeta, ya que sabía mucho más que este doctor que no tenía ni idea y solo utilizaba palabras formales.

Las palabras formales no curaban, pero los poderes sobrenaturales sí.

Ayibu Makolo

viernes, 8 de mayo de 2020

¿Misiles o mascarillas?

Pero no le hicimos caso. Ni nosotros ni los que elegimos para que tomaran decisiones en nuestro nombre. ¡Qué viene el lobo! Pero ni caso. La mayor parte -seamos sinceros- preferimos mirar para otro lado, pensando que esos avisos eran cosa de agoreros, de gente con ganas de alarmar.

No, no nos referimos a esa gente que disfruta o que saca partido moviendo y dispersando mentiras, que son otra forma de virus, menos mortal pero también corrosiva, porque socaban la confianza y la solidaridad entre la gente.

Los que apoyan la investigación en la industria bélica argumentan que muchos de los materiales desarrollados por ella en su día hoy están en los objetos que usamos cotidianamente en nuestros hogares y ponen como ejemplo las placas que recubren las naves espaciales y que hoy se utilizan en la fabricación de las sartenes con las que cocinamos los alimentos que comemos a diario. Y no deja de ser cierto.

Pero no menos lo es que, con el coste de la fabricación de un helicóptero de combate, se puede financiar durante años a equipos completos de investigación de presentes y futuras pandemias o el mantenimiento de UCIS y los sanitarios que las atienden de por vida.

¿Demagogia barata? Pues sí, demagogia barata -mea culpa-, pero si tengo que elegir entre misiles o mascarillas lo tengo claro.


domingo, 5 de abril de 2020

Algo personal

Cuando todo esto acabe y podamos volver a hablar de los temas de los que hablábamos antes, que no me vuelvan a dar la vara con los beneficios que supone privatizar la Sanidad. Me lo puedo tomar como algo personal.

Si algo queda demostrado ahora hasta la saciedad es la necesidad imprescindible de no tocar los muros maestros del edificio de una sociedad -de cualquier sociedad-. No solo no tocarlos, sino reforzarlos. Empecemos por recobrar esos puesto de trabajo perdidos, los presupuestos de investigación -que ya de por sí eran vergonzosamente bajos.

Cuando todo esto acabe y podamos volver a hablar de los temas de los que hablábamos antes, será momento de pedir responsabilidades de los errores evitables que hemos cometido estos días -errores de palabra, obra y omisión-, pero también de los que se cometieron con antelación al estallido de la pandemia. Algunos no fueron errores, algunos fueron maniobras perpetradas con toda intención: la de apoderarse de áreas de negocio y lucrarse descaradamente.

Las rentabilidad que supone a corto plazo recortar servicios públicos puede salir a precio de oro a largo plazo. Ahora tenemos la evidencia. ¿Volveremos a cometer el mismo error?

Cuando todo esto acabe y podamos volver a hablar de los temas de los que hablábamos antes, que no me vuelvan a dar la vara con los beneficios que supone privatizar la Sanidad -y lo que  me vale para la Sanidad me vale para la investigación o la educación, por ejemplo-.

Me lo puedo tomar como algo personal.


jueves, 12 de marzo de 2020

Coronacrisis

En 1973 tuvo lugar la llamada “Crisis del Petróleo”. Los miembros de la OPEP -Organización Países Productores de Petróleo- decidieron subir el precio de su producto. Se desencadenó entonces una de las últimas crisis económicas “clásicas”, si por “crisis económica clásica” entendemos a aquélla cuya causa es, en principio, un desajuste entre oferta y demanda. En este caso, el oferente puso el precio muy por encima -y de un día para otro- de lo que había sido hasta el momento. Es incremento en el precio suponía que los costes de producción se trasladaba toda la fabricación de los diferentes bienes y servicio -y en todos los sectores: desde el gasoil de un tractor utilizado para la recolección de cereales en Segovia, hasta el del combustible de un avión que cubriera la línea entre San Juan de Puerto Rico a Río de Janeiro-. Con el tiempo y muchas negociaciones, la economía mundial fue capeando el temporal y adaptándose a las nuevas circunstancias. A todo se acostumbra uno, diría el refrán.

Esa fue la última crisis “clásica”, comentábamos: las que provienen de un desequilibrio drástico y casi imprevisto entre oferta y demanda. Las mayor parte de las siguientes grandes crisis han tenido otras causas no estrictamente económicas. Sin ir más lejos, la crisis de la pasada década tuvo un origen financiero -las bolsas y los mercados encargado de ofrecer ese tipo de servicios se saltaron los mecanismos de control antes respetados y acabaron ofreciendo productos que no tenían respaldo económico real- aunque posteriormente acabara trasladándose a la economía cotidiana. Aquello -seamos serios- fue más una estafa que otra cosa. El problema es que se llevó un sin fin de empresas y empleos y sirvió para que las rentas del trabajo perdieran presencia respecto a las rentas del capital.


 Ahora, la presente crisis -la del coronavirus- es un regreso a las viejas crisis medievales, como cuando la peste negra asoló Europa, allá por el siglo XIV. Las ciudades se aislaban, impidiendo la entrada de todo aquel que fuera sospechoso de estar infectado. Las ferias y los mercados se fueron al traste y el comercio quedó prácticamente interrumpido. ¿Les suena de algo la situación?



Han pasado seiscientos años largos y volvemos a la casilla de salida. Naturalmente estamos en mejores condiciones. No son ni remotamente comparables las circunstancias sanitarias ni cualquier otras, por supuesto. Pero hay aspectos de la naturaleza humana que no han cambiado ni cambiarán: los miedos atávicos, las reacciones xenófobas, histéricas, los comportamientos egoístas e insolidarios que siempre acaban apareciendo en situaciones descontroladas.

Hoy las fake news cumplen el mismo siniestro papel que en aquellos tiempos de la Peste Negra tenían las supersticiones: extender el desasosiego y la confusión.

A cada cual le toca ahora separar el polvo de la paja.


miércoles, 11 de marzo de 2020

Consejos para la prevención del Coronavirus

Desde Milán una estrecha colaboradora de una ONG  dedicada a difundir consejos sobre salud, nos trasmite los dichos de la Doctora Lidia Rota Vender, hematóloga y presidente de ALT (Asociación contra la Trombosis y Enfermedades Cardiovasculares) en Italia, quien colabora como voluntaria desde hace años con esta institución sin fines de lucro, y nos explica que es el Coronavirus y como proceder frente a un posible contagio.

Al Coronavirus no lo detiene el pánico, si la inteligencia.


 De un joven investigador que de Shenzhen Cantón, China fue transferido a Wuhan para colaborar con la Fuerza de Tareas (task force), que está combatiendo contra la epidemia de coronavirus, recibimos con entusiasmo y transmitimos estas informaciones claras, simples y accesibles a todos, que describen con exactitud que es el virus como se trasmite de una persona a otra y como puede ser neutralizado en nuestra vida diaria.

La infección de Coronavirus no provoca resfrió con nariz mojada o tos con catarro, sino tos seca y áspera, esto es lo más simple de distinguir.
El virus no resiste el calor y muere si está expuesto a temperaturas mayores a 26-27 grados, por lo tanto debe consumirse abundantemente durante el día bebidas calientes como infusiones, caldos o simplemente agua caliente, estos líquidos calientes neutralizan el virus y son fáciles de ingerir .
Evitar tomar agua helada o bebidas con hielo (cubitos) o nieve para quienes están en montaña (niños). Para quien pueda, tomar sol.
El coronavirus tiene un tamaño grande (diámetro de 400-500 nanómetros) por lo cual cualquier mascarilla puede detenerlo, no hacen falta en la vida diaria mascarillas especiales.
Diferente es la situación de los médicos y los sanitaristas que están expuestos a fuertes cargas del virus y deben utilizar equipamiento especial.
Si una persona infectada estornuda delante de nosotros; tres metros de distancia harán caer el virus al suelo e impedirá que nos caiga encima.
Cuando el virus se encuentra sobre superficies metálicas sobrevive cerca de 12 horas, por lo tanto cuando se tocan superficies metálicas como, puertas, electrodomésticos, pasamanos de trasporte, etc, se deben lavar bien las manos y desinfectarlas con gel alcohólico.
El virus puede vivir anidado en la ropa y tejidos entre 6 y 12 horas, los detergentes comunes lo pueden exterminar, los elementos que no puedan ser lavados diariamente se recomienda exponerlos al sol y el virus morirá.

Cómo se manifiesta:
El virus se instala primeramente en la garganta provocando inflamación y sensación de sequedad este síntoma puede durar entre 3 y 4 días
El virus viaja a través de la humedad presente en las vías aéreas, baja a la tráquea y se instala en los pulmones causando neumonía que dura cerca de 5 o 6 días.
La neumonía se manifiesta con fiebre alta y dificultad en la respiración, no lo acompaña el clásico resfrío, pero puede haber sensación de ahogo. En este caso se deberá recurrir de inmediato al médico.



Cómo se puede eludir el contagio.
La trasmisión del virus sobreviene por lo común por contagio directo, tocando telas, tejidos o materiales sobre los cuales el virus está presente: Lavarse las manos es fundamental.
El virus sobrevive en nuestras manos solo cerca de 10 minutos pero en ese tiempo muchas cosas pueden suceder, restregarse los ojos, tocarse la nariz, -por dar un ejemplo- esto permite al virus entrar a vuestra garganta. Por lo tanto para nuestro bien y el bien de todos lávense muy seguido las manos y desinféctenlas.
Se pueden hacer gárgaras con soluciones desinfectantes que eliminan o minimizan la cantidad de virus que puede entrar en la garganta, haciendo esto se eliminará antes que baje a la tráquea y luego a los pulmones.
Desinfectar el teclado de la PC  y el mouse. El volante del auto.
Debemos cuidarnos mucho por nuestro bien y el de los demás.

NUEVAS ADVERTENCIAS
El nuevo coronavirus NCP podría no dar signos de infección por muchos días, antes de los cuales no se puede saber si una persona está infectada. Pero cuando se manifiesta la fiebre o la tos y se va al hospital, los pulmones están con fibrosis en un 50%,  ya es muy tarde!!

Los expertos de Taiwán sugieren hacer una simple verificación cada mañana (muy importante):

Inspirar profundamente y retener el aliento por 10 segundos. Si se logra, sin toser, sin dificultad y/o sensación de opresión, etc., ello demuestra que no hay fibrosis en los pulmones, indicando la inexistencia de infección. Es necesario en estos críticos tiempos hacer este control cada mañana en un ambiente con aire puro.

Estos son serios y excelentes consejos de parte de médicos japoneses que tratan así el COVID-19. Todos debemos asegurarnos que nuestra boca y garganta estén siempre húmedas, nunca SECAS, se debe beber un sorbo de agua al menos cada 15 minutos ¿POR QUÉ? Aun cuando el virus entre por la boca el agua u otros líquidos, lo pasarán por el esófago directo al estómago donde los ácidos gástricos destruyen al virus, si no se toma bastante agua en forma regular el virus puede pasar a la tráquea y de allí a los pulmones, es muy peligroso.

Compartir esta información MUY PRÁCTICA,FÁCIL Y SEGURA.