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viernes, 5 de abril de 2019

Urnas


En este país estamos ahora en plena competición para dilucidar quiénes ocuparan los primeros puestos. Y para ello son muchos los que se presenta. Todos coinciden en lo mismo: asumir el poder. Pero contados con los dedos de la mano aquellos que se han enterado que gobernar y ocupar los primeros puestos tiene como objetivo servir y no para ser servido. Y por lo tanto será un camino de sacrificio y generosidad y nunca de hacer sufrir a otros.

Hace ya unos cuantos siglos alguien de vida sencilla, pero famoso y con prestigio por sus enseñanzas profundas en favor de la humanidad, llamó la atención de los que le seguían diciéndoles: "los que son reconocidos como jefes utilizan su poder para tiranizar a los pueblos y los grandes no hacen sino oprimir a sus súbditos”.

Esa es la razón para la que vamos a votar el próximo 28 de abril: para elegir quién van a ser nuestros servidores. Gobernar es servir. Y si alguien ha de tener claro todo esto no solo son los que se presentan a ser elegidos sino también y sobre todo nosotros los que votamos.



lunes, 14 de enero de 2019

Servicios públicos


En el pleno acordaron: todo se privatiza (a la gente hay que decirle que se externaliza), y se dio  a entender la consiguiente regulación de empleo por ajuste de plantilla. Hay  que pensar qué hacemos con el hospital de la ciudad al que está yendo poca por los remantes que van quedando tras la reducción de presupuestos.

Mientras el teniente de alcalde y la concejal Lola -qué es prima del alcalde- se entretienen jugando a las palabras encadenadas en medio del pleno. Para una vez que voy de observador crítico al plenario del Ayuntamiento no está nada mal.




jueves, 21 de diciembre de 2017

Libertad

Como el mundo anda mal ella se empeñaba en llevar un camino contrario, el de la independencia frente a los demás. Poco a poco comenzó a sentirse mal, se sentía sola, aunque estuviese rodeada de mucha gente. Era la carretera que le estaba llevando a la soledad. ¿Hay algo peor? Alguien le hizo caer en la cuenta de lo errante que andaba. Estaba viviendo en un vértigo que le conduciría a la soledad incomunicativa. Y comenzó a pensar en los cercanos. Y a darse cuenta de cosas tan sencillas como la de que nos llamamos hijos en relación a unos padres.


Somos hermanos porque otros lo son también en relación con nosotros. Lo mismo cuando nos decimos amigos. Por la propia naturaleza de las cosas tenía que escoger otra carretera para circular, y esa sí que la iba a llevar a la libertad con y para los otros. ¿Qué libertad se puede encontrar incomunicada? Sería una libertad entre rejas.