Mostrando entradas con la etiqueta Aldea Global. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aldea Global. Mostrar todas las entradas

martes, 11 de enero de 2022

Desde mi balcón

 Tendida en la tumbona en mi balcón cogiendo sol, por eso de la vitamina D, a cuenta ahora del Ómicron, me viene a la memoria cuando lo hacía confinada por la primera ola de la pandemia... Esta vez hay un cambio abismal con el exterior de entonces. 

Ahora se oyen las campanas de la iglesia cercana reclamando fieles, coches circulando una vez integrados sus dueños, niños en la calle que juegan contentos recobrando parte de su libertad.


Antes sólo se movían los animales alegres de recuperar su naturaleza. Ahora se vuelven a conformar con lo que les dejamos quienes parecen ser más animales y menos sabios que todos ellos.


El sol brilla con todo su esplendor bajo un cielo que el astro torna de un precioso color azul. Los pájaros intentan sobresalir con sus cantos, pero ahora son ensordecidos por coches, motos y demás vehículos en un asfalto que ha cobrado vida. 


Han pasado ya las fiestas de Navidad y Fin de Año que tanto sufrimiento supone para animales y personas sensibles, quienes parecen enloquecer o morir de miedo. Pero esto no importa a un amplio resto llamado humanos. Ande yo caliente... sin que importe la gente.


Lo que no parecen percibir es que la gente la forman ellos también, y que caerán con lo mismo a lo que no les importa abocar a los demás.


Hasta los pájaros se agrupan inteligentemente en su vuelo en bandadas para ayudarse mutuamente. Deben ser animales más racionales que los que llevan su nombre.


Mientras tanto la vitamina D sigue generándose en mi organismo, a ver si conseguimos eludir de una vez a este parece ser indestructible bicho de no sé cuántas cabezas.


Mila





martes, 16 de noviembre de 2021

Siempre me ha llamado la atención, cuando Ignacio viajaba a África, la sonrisa de los niños y de las mujeres; eso tiene una explicación, no conocen otra cosa y entonces no lo pueden desear, lo malo es cuando se dan cuenta que el mundo no es como ellos viven, entonces se apaga la sonrisa y aprenden a sobrevivir y a ganarse la vida de cualquier forma, por ejemplo piden dinero si quieres hacerles una foto, si preguntas por una dirección, se pelean por llevarte una maleta y es entonces cuando pierden la inocencia y se dan cuenta que su futuro pasa por salir de su país .


Siempre estuve en contra de esa expedición política de traer a los niños saharáuis de verano, les enseñas otro modo de vida, -Corte Inglés, piscina, playas comida, golosinas, el cabildo le regala una gorra y una caja de lápices, todo muy útil-. Y después lo devuelves a una jaima en pleno desierto, sin medicinas, sin colegios y sin lo más elemental para sobrevivir. ¿Creen que les han hecho un favor? Les han creado unas necesidades que antes no tenían ni tienen posibilidades de tenerlas.


Los reclamos políticos son crueles sobre todo cuando se utilizan niños. 


(Mappi Gonzáles)




sábado, 13 de noviembre de 2021

La cumbre del clima: bla, bla, bla...

La actual cumbre del clima, la que se está celebrando en la ciudad de Glasgow entre los días 31 de octubre al 12 de diciembre, promete ser tan decepcionante en sus acuerdos como las otras 25 precedentes. Acabará siendo otra oportunidad perdida. Ni siquiera los más optimistas de entre los optimistas esperan más que las buenas palabras habituales. Las conclusiones finales camuflarán con palabras el hecho de que los pocos acuerdos a los que se lleguen serán, desde su puesta sobre el papel, agua de borrajas.

Las economías en vías de desarrollo no están dispuestas a acceder a las pretensiones de las más desarrolladas y renunciar un ritmo de crecimiento que mejoren las condiciones de vida de sus pueblos. ¿Por qué tienen que renunciar a crecer, simplemente por el hecho de llegar con retraso al tren del desarrollo? No suena justo -y no lo es- “pagar el pato” doblemente. Primero, cuando sufrieron, en tiempos del capitalismo extractivo, la explotación de sus riquezas naturales como motor del desarrollo de los imperios coloniales; y ahora negándoseles la posibilidad de acceder a esos consumos de energía y materias imprescindibles para despegar definitivamente. ¿Es justo?


La ecuación no tiene, de momento, una solución. Al menos, no de modo inmediato. No mientras la ley que mueve este, cada vez más deteriorado mundo, sea la de “Todo el mundo va a lo suyo, menos yo, que voy a lo mío”.





domingo, 15 de noviembre de 2020

Horizontes

Tus pies entran en contacto con la arena. Y no siempre guardas el equilibrio que traías del asfalto. Al rozar el agua la sensación comienza a ser diferente hasta que el agua se convierte en tu conductora.

Decir que estás en el cielo o en el vacío es no decir nada. El agua deslizándose suavemente o en oleaje te aleja del mundo de tu yo de cada día y te acerca al horizonte.

Allí donde el azul del cielo se abraza con el azul del mar es nuestro horizonte cercano. El lugar donde la misericordia abraza al verdugo, donde la solidaridad echa fuera al egoísmo y otro nuevo lenguaje, otras costumbres diferentes, nos hacen sentirnos ciudadanos de otro mundo donde siempre podemos hacer cercano cualquier horizonte.




sábado, 31 de octubre de 2020

Oda Marítima (Fernado Pesoa)

¡Tantas nacionalidades sobre el mundo! ¡Tanta profesión! ¡Y tanta gente!
¡Tanto destino diverso que puede darse a la vida,
a la vida, que es siempre la misma en el fondo!
¡Tantas caras curiosas! Pero todas lo son,
nada tan religioso como ver a la gente.
La fraternidad después de todo no es una idea revolucionaria.
¡Cosa que se aprende durante la vida, donde todo hay que tolerarlo,
y hasta se empieza a hallar gracioso eso mismo que ha de tolerarse,
y al fin se acaba llorando casi de ternura sobre aquello que se toleró!

¡Ah, que todo esto es bello, que todo esto es humano, y que va unido
a los sentimientos humanos, tan convencionales y burgueses,
completamente sencillos, metafísicamente tristes!
La vida, fluctuante y tan diversa, acaba por educarnos en lo humano.
¡Pobre, pobre gente la totalidad de la gente!

Àlvaro de Campos (Fernando Pesoa)




miércoles, 28 de octubre de 2020

Naturaleza

Llevaba el área de sociedad en la escuela donde daba clases. Y este año se había centrado  fundamentalmente en la ecología.

Tema de moda. Hoy los ciclos cambian, las estaciones se mueven y si, en este momento, nos preguntarán en qué estación estamos,  oficialmente no cabe duda que es el otoño. ¿Pero estamos viviendo en otoño? Hoy el día en la ciudad de donde escribo es de auténtico y verdadero verano. Pero él quería una visión más completa.

Y se trazó como objetivo para este curso que la gente descubriera que junto a una ecología medio ambiente, había una ecología social. Y que junto con todas las problemas mediambientales, ocasionado algunas veces por el cambio climático, hay otra ecología de la qué formamos parte la naturaleza, tú y yo.

La naturaleza no es pues algo distinto a nosotros. Por eso soy fan ecológico y busco el que vivamos vivir durante el curso la experiencia de que la naturaleza y yo somos “uno”. De ahí que, muchas veces, para referirnos a la naturaleza hablamos de la casa común.

Y nos resume, este será mi objetivo: “Somos casa común, parte del entramado de relaciones en el que viven y conviven otros miles de personas sobreviviendo en condiciones de gran penuria escasez y violencia”.

Éste será nuestro reto: CUIDAMOS DE NOSOTROS MISMOS DE NUESTRA HUMANIDAD Y DE LA RED DE RELACIONES QUE NOS MANTIENE VIVOS.





lunes, 12 de octubre de 2020

España a vista de pájaro

 A veces la televisión ofrece sorpresas agradables. Una serie de reportajes para verlos con calma y disfrutar.


Serie documental que recorre la geografía peninsular desde el aire con el objetivo de resaltar aspectos geográficos, históricos y culturales. Durante los tres meses de rodaje, el equipo contó con la última tecnología y recorrió todas las autonomías.


01 - El norte del camino (Gipuzkoa, Bizkaia y Cantabria)

http://youtu.be/daz_ELj-GI4


02 - Camino de perfección (Cantabria, Asturias, Lugo y A Coruña)

http://youtu.be/Z0Zv_wTOHr4


03 - El Canto De Orfeo (Pirineos - Girona, Barcelona y Lleida)

http://youtu.be/eRc4uLZ2PLk


04 - Picos De Leyenda (Pirineos - Huesca)

http://youtu.be/G57NjwBrwb8


05 - Valles Misteriosos (Navarra y Gipuzkoa)

http://youtu.be/Gj86vhiKacI


06 - Galicia, donde da la vuelta el aire (Pontevedra - A Coruña)

http://youtu.be/QPyUYNk-beU


07 - El mundo más allá del fin del mundo (A Coruña)

http://youtu.be/fN-Z9GE7DH4


08 - Pazos, Señores, Reyes y Brujas (A Coruña y Lugo)

http://youtu.be/aO45UdXaovk


09 - La Mancha, por los siglos de los siglos (Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete)

http://youtu.be/vhU7fuSY6ZM


10 - Tajo, Río mayor de España (Río Tajo - Cuenca, Guadalajara, Toledo y Madrid)

http://youtu.be/jbxSnFe_sWY


11 - La canción del Tajo (Toledo, Talavera de la Reina y Cáceres)

http://youtu.be/BHkjCklmuZo


12 - En el nombre de Íbero (Cantabria, Burgos, La Rioja y Araba)

http://youtu.be/IrGsGAo4dEA


13 - Padre Ebro (Río Ebro - Navarra, Zaragoza y Tarragona)

http://youtu.be/h-MkGHBMo-8


14 - Un río de leyendas (Soria y Burgos)

http://youtu.be/YZvb0jAaftI


15 - Susurrando Romanceros (Río Duero - Valladolid, Zamora y Salamanca)

http://youtu.be/U1Cm8Gxmo_c


16 - Entre Olivos (Andalucía - Río Guadalquivir - Jaén y Córdoba)

http://youtu.be/oxLHGX4ux8E


17 - Hacia las marismas (Córdoba y Sevilla)

http://youtu.be/gW4jdM-zTr4


18 - El Río de las Nieves (Andalucía - Río Genil - Granada, Sevilla y Córdoba)

http://youtu.be/eFsFJSHL4Sw


19 - Una costa muy brava (Costa Mediterránea - Girona, Barcelona y Tarragona)

http://youtu.be/GeVwt55RSGs


20 - Con Mar de Levante (Castelló, València y Alacant)

http://youtu.be/dKLo1k9NBvM


21 - El sur también existe (Murcia, Almería, Granada y Málaga)

http://youtu.be/qJ9RgKh6ERY


22 - El sur del sur (Cádiz, Ceuta y Melilla)

http://youtu.be/0AX-rEQQY6k


23 - La dama del Mediterráneo (Baleares - Mallorca)

http://youtu.be/JQvDFuEH1FI


24 - Las islas de la luna (Baleares - Menorca, Cabrera, Ibiza y Formentera).

https://www.youtube.com/watch?v=mxqaeVekX28

domingo, 11 de octubre de 2020

domingo, 2 de agosto de 2020

Siempre que pasa igual...

Era de esperar. Dice el refrán que “siempre que pasa… sucede lo mismo”. Algunos medios de prensa escrita comienzan a especular con fechas de comercialización de la ansiada vacuna para el coronavirus. Y “especular” no sólo en las fechas, sino también los precios, porque los laboratorios no trabajan gratis. Son empresas privadas, con el objetivo cierto (y razonable…) de obtener beneficios. La cuestión que se abre ahora es qué se entiende por razonable.

Según parece, la que parece más avanzada (fase 3, probada sobre un grupo de 30.000 voluntarios),de la empresa norteamericana Moderna, se aplicaría en dos dosis, con un precio final entre 40 y 60 euros. Apoyada en parte por el gobierno de este país tardaría un tiempo en llegar al resto del mundo porque el mercado estadounidense acapararía durante semanas la producción. Los siguientes en poder disfrutarla -no seamos ingenuos- sería los países que pudieran pagar esos precios. Es decir, los países ricos.

Habría que esperar -esperar aun más- a la aparición de las vacunas producidas en otros laboratorios, aparentemente más atrasados en su consecución, como la de AstraZeneca (respaldada por Alemania, Italia, Francia y los Países Bajos), con un precio que no sobrepasaría, al parecer de los 4 euros.

Pero, en cualquier caso, no esperemos que en una primera instancia unas u otras vacunas van a distribuirse universalmente. Accederán a ellas primero, no quien más las necesite, sino quien pueda pagarlas. De nuevo, el mercado impondrá su ley.


miércoles, 22 de julio de 2020

La vacuna de Oxford

Según parece, cada vez estamos más cerca de encontrar una vacuna contra el dichoso coronavirus. Las noticias son optimistas, aunque con precauciones. Para empezar, precaución por los plazos. La vacuna no va a estar mañana a disposición de todos -y menos en todo el mundo-. Quisiera creer también que el coste real de fabricación y distribución se haga con precios razonables. El virus no distingue entre pobres y ricos, pero unos y otros si se hayan en diferente posición para responder al peligro.

Pero la buena noticia no nos puede hacer olvidar la raíz del problema (de este problema y de los que puedan venir -¡que vendrán!- en el futuro. Cada vez más, y de manera más acelerada, la Humanidad vive más de espaldas a la Naturaleza. La solución a temas como el cambio climático o nuestra vulnerabilidad a pandemias como la presente tiene que ver más con la exploración de una nueva vida en armonía con los reinos animal, vegetal, mineral, por supuesto humano que nos rodean.

No podemos olvidar la raíz del problema. Las soluciones fáciles raramente son las definitivas. Demasiado a menudo los milagros (tener vacuna en menos de dos años lo es) elude la búsqueda de responsables y la exigencia de responsabilidades.  A la ciencia tampoco se la puede dejar sola en el reto de superación de la pandemia. Ha de ir de la mano de la ética planetaria.

La palabra vacuna debiera ser despojada de su hálito divino, no debiera tener ninguna connotación mágica. No puede ser freno a la revolución verde y solidara pendiente, refugio de nuestros errores, excusa para eludir las grandes transformaciones que hemos de llevar a cabo. El antídoto sólo no basta. Es preciso remontar al ámbito de las causas. Depositar toda la esperanza en la tentadora vacuna es engañarnos a nosotros mismos, pues de esa forma eludiremos reparar en el verdadero origen de la crisis: las enfermedades infecciosas se multiplican con la destrucción de la Naturaleza.


domingo, 19 de julio de 2020

Millonaries for Humanity

La mayoría de los siguientes nombres no nos serán familiares:

Frank Arthur (Estados Unidos), Richard Boberg (Estados Unidos), Dr. Mariana Bozesan (Alemania), Rainier Brunet-Guilly (Francia), Bob Burnett (Estados Unidos), Ronald Carter (Estados Unidos), Duncan Clark (Reino Unido, Barbara Clayton (Canadá), Xandra Coe (Estados Unidos), James Colen (Estados Unidos), Cynda Collins Arsenault (Estados Unidos), Richard Curtis (Reino Unido), Barb Dank (Estados Unidos), Alan S. Davis (Estados Unidos), Pierce Delahunt (Estados Unidos), Abigail Disney (Estados Unidos)

Son algunos de los numerosos nombres presentes en un comunicado de gente con mucha capacidad económica, grandes fortunas, empresarios de éxito o, en resumen, “los ricos” del mundo. Ellos y otros muchos han firmado un interesantísimo comunicado en el que solicitan un radical cambio de los regímenes fiscales de los países que obliguen a quienes más tienen contribuyan aun más de lo que lo hacen al sostenimiento del gasto social. En resumen, sugieren “pagar más impuestos”, sabedores de que las legislaciones impositivas presentan, en la actualidad, numerosos resquicios por los que eludir la presión tributarias, hasta el punto de contribuir muy por debajo de la media social, muy por debajo de los que tienen menores ingresos, menor riqueza en suma.

Los firmantes del comunicado son minoría dentro de ese ámbito en el que se mueven, es cierto. Pero su mera presencia y, sobre todo, su paso adelante firmando ese comunicado es, en el mundo actual, un acto casi revolucionario. Quizás todo se quede en un gesto -un estético y solidario gesto y poco más-, quizás sea el inicio de un cambio de conciencia. Me inclino -escéptico como es uno- más por lo primero que por lo segundo. Pero la experiencia de la Historia también nos demuestra que los cambios sociales no son de un día para otra. Tiempo al tiempo.


sábado, 18 de julio de 2020

Antivacunas

¿Se imaginan un mundo sin vacunas? ¿Un mundo en el que la polio, la viruela, el tifus, la difteria, la tuberculosis, el sarampión y un sinfín de pandemias más camparan a sus anchas? Sinceramente, ni puedo ni quiero imaginarlo.

Si de algo ha servido la investigación científica no es necesariamente para que la Humanidad explore los confines del Universo -con toda la importancia que en sí tiene- sino para asegurarnos unas condiciones de vida mejores en tiempo y circunstancias. Por eso no entiendo que proliferen grupos y corrientes de opinión contraria a campañas de vacunación.

Cierto que la industria farmacológica y los laboratorios actúan en ocasiones con intereses bastardo, con prácticas en ocasiones abusivas, imponiendo condiciones propias de un comportamiento oligopolista, sabedores de que las condiciones del mercado les favorecen. A los políticos y gobernantes les tocará, en cada caso, poner coto a esos desmanes.

Pero eso no invalida la investigación que hay detrás, ni el incontable número de vidas salvadas por las campañas de vacunación en los cinco continentes. Los que renuncian voluntariamente a su uso se aprovechan de que su opción no es la opción mayoritaria. De alguna forma, se amparan de la llamada inmunidad de rebaño, como se dice ahora. Se amparan en que el riesgo de contraer alguna de esas enfermedades es menor porque la mayoría si cumple con el habito de vacunarse. Pero si esta opción negacionista de los beneficios de las vacunas se extendiera esa inmunidad de grupo caería en picado y los riesgos aumentarían, incluso entre los negacionistas.


Quien más y quien menos, todos estamos pendientes de los avances sobre encontrar la vacuna -o las vacunas- que nos saquen de la angustia que en los cinco continentes nos tiene sometidos el coronavirus. Llegara, no hay duda. Jamás en nuestra Historia -la de la Humanidad me refiero- se ha hecho una inversión en equipos humanos y medios tan importante.  Ese esfuerzo dará sus frutos. Pero más allá de las teorías cospiranoicas o no sobre su origen, no nos dejemos arrastrar al menos por los otros agoreros, los que ven en las vacunas más inconvenientes que beneficios, olvidando de un plumazo años y años de esfuerzos por erradicar tan terribles enfermedades.

jueves, 16 de julio de 2020

Silencios cómplices

"¿Qué pasaría si el mismo volumen que ha ocupado la pederastia clerical lo ocupara el tráfico de niñas para ser prostituidas?"
Se encargaron de que no supiéramos nada de lo que estaba pasando en Honduras, tras un golpe de estado pseudojurídico abonado por los poderosos de la tierra. Hasta que la increíble caravana de los desesperados ha hecho visible la tragedia.
Padre Melo: "La situación en Honduras es una auténtica olla a presión que continúa".
4 de cada 10 inmigrantes que van a México desaparecen: ¿Cuántos de la caravana llegarán a EE.UU.?
Donald Trump: "Si los de la caravana de migrantes lanzan piedras, se les disparará"
De san Romero de América se dijo varias veces que era “la voz de los sin voz”. Esa frase ha sido matizada otras veces arguyendo que lo ideal no era simplemente hablar por los que no pueden hacerlo, sino devolverles la voz a los que la han perdido.
Dejando ahora los matices y atendiendo a lo positivo, la tarea de ser voz de los sin-voz debe completarse hoy con la de hacer visible (y bien visible) aquello que nuestras democracias y muchos medios de comunicación se encargan de mantener invisible o apartado.
Hace ya muchos años abogué por “poner sobre la mesa de la familia humana todo el dolor del mundo” (Acceso a Jesús 1ª, p. 150). Entonces los hoteles de cinco estrellas, los cruceros del Corte Inglés y hasta los viajes a la luna, perderían importancia, calor y sabor, pero, a lo mejor, ganábamos un poco más de solidaridad y un poco más de fraternidad.
¿Qué pasaría si cada radio o cada televisión comenzaran sus informativos con noticias como estas: “ayer ocurrió una desgracia espantosa: murieron 30.000 personas de hambre, muchos de ellos niños”? ¿Qué pasaría si el mismo volumen que ha ocupado la pederastia clerical lo ocupara el tráfico de niñas para ser prostituidas?
“Ojos que no ven, corazón que no siente”, acuñó la sabiduría popular. Y los medios se han encargado de que no viéramos el dolor de Grecia, víctima de la aplicación abstracta de otro refrán (el que la hace la paga): tan abstracta que, envueltos en el nombre genérico de Grecia, la han pagado los que menos habían hecho.
Como se encargaron de que no supiéramos nada de lo que estaba pasando en Honduras, tras un golpe de estado pseudojurídico abonado por los poderosos de la tierra. Hasta que la increíble caravana de los desesperados ha dado a la tragedia cierto color de suspense y de folklore y ha hecho así que nos enteremos algo de ella.
El resultado de esa manera de invisibilizar las cosas es el dictamen de la mayoría de los sociólogos actuales: el mayor pecado de nuestra hora histórica es la indiferencia. Ni siquiera la maldad (de la que todos tenemos nuestra dosis), sino simplemente la indiferencia.
El antiguo “pan y circo”, modernizado hoy en “fútbol y apuestas”, nos hace invisible aquello que más necesitaríamos ver. En tiempo de Hitler había unos campos de concentración que no eran visibles para la mayoría de la sociedad alemana. Hoy, en frase del filósofo Agamben: “el campo (de concentración) es el mundo”. Y nosotros tan tranquilos.
Y al lado de las víctimas de la historia pongamos el ejército de desvalidos. Tocarán las trompetas de Jericó por el avance de nuestra ciencia que está alargando la vida humana. Pero los espacios de programas tan obscenos y repugnantes como “Corazón” nunca los ocuparán esos rostros de tanta gente de cierta edad que viven solos, sin nada que hacer en sus vidas, carentes de metas, de horizonte y de futuro y que, por eso, son vidas sin sentido. ¡Qué gran “Corazón” sería el que tratara de darles una buena experiencia, sea de tipo afectivo (como ha pasado a veces implemente en el contacto y amistad con un cuidador o cuidadora), o de tipo espiritual o cultural que, al menos, pusiera en su cotidianidad una pequeña meta que devolviera sentido a sus vidas!
Hacer visible lo invisible es una de las grandes necesidades y de los grandes deberes de hoy. Ya hace años, una religiosa norteamericana me dijo: en EEUU uno de los mayores objetivos de la izquierda ha de ser “dar informaciones alternativas”.
Hoy veo mejor que entonces cuánta razón tenía. Y digo todo eso porque hay caminos para ello. Entremos simplemente en la Plataforma “visibles.org”, creada para dar voz y visibilidad a causas justas invisibles, y para dar cauce a reivindicaciones ciudadanas. Entremos para ver las perspectivas que se abren y para abrir otras nuevas.
No hacerlo podría equivaler a entonar otra vez la inquietante estrofa de Bob Dylan: “How many times must a man turn his head, and pretend that he just doesn’t see?” (¿Cuántas veces debe un hombre girar la cabeza y pretender que simplemente no ve?)
“La respuesta, amigo mío, va volando por el viento”.
 José Ignacio González Faus

jueves, 2 de julio de 2020

Ahora que los búfalos se han ido



“En ningún lugar existe signo alguno del ayer; ni un simple mojón o monumento. Aquí se ha vivido mucho, sin duda, pero ha sido una vida que no ha dejado huella a su paso. ¡Un momento! Sí ha quedado algo de la vida de antaño: pisadas. Mirémoslas en esos senderos negros, pequeños y estrechos, que confluyen en el agua: pequeños surcos oscuros que serpentean y se retuercen. Son las pistas de búfalos de los viejos tiempos. Y han desaparecido los Cree y los Pies Negros, que eran los pueblos cazadores que los abatían. También han desaparecido los que traficaban con sus pieles.

El agente comercial Marc Thavish, que había comenzado a trabajar en la Gran Compañía siendo niño, pasó la vida escalando puestos, desde Fort No-sé-qué hasta Fort No-sé-cual, y convirtió en una buena presbiteriana a una india squaw, para, en sus últimos años, ver horrorizado cómo el mundo expulsaba de sus pastos naturales a sus queridos animales salvajes.

También han desaparecido las grandes manadas de las que vivían tanto el cazador indio como el traficante de pieles. Todos han desaparecido: los indios, los traficantes y los búfalos, y en las inmensas llanuras quedan estas pistas estrechas, señal postrera de un mundo que ya no existe”.

De “Memorias y aventuras” de Arthur Conan Doyle



sábado, 27 de junio de 2020

La Historia se repite

La historia no cambia: la probabilidad de ser rico si vives en una región rica del planeta o de ser pobre si vives en una pobre. Es una práctica habitual la destrucción de reservas de alimentos con la pérfida intención de que no salgan al mercado y mantener altos los precios. Ya ni siquiera nos llevamos las manos a la cabeza cuando nos llega la noticia.

Ai en algún momento tuvimos la esperanza de ver reducir la diferencia entre ricos y pobres a principios de este milenio, las esperanzas se fueron al garete con la crisis económica desatada allá por 2007, y que duró no menos de diez años. Ahora la que se avecina como consecuencia del impacto del coronavirus profundizará aún más las distancias.

En EE.UU., donde ya hay estadísticas que lo reflejas, los grupos étnicos más afectados por la pandemia son los afroamericanos y los latinos. No lo son porque exista una predisposición biológica a enfermar. Lo son por cuestiones económicas. La esperanza de vida en todo el planeta depende de la clase social a la que perteneces. Ayer, hoy y siempre.

“En estos momentos, prácticamente en todo el mundo está aumentando de manera alarmante la desigualdad. Este es el hecho: el acaparamiento de bienes en manos de los más poderosos Y al igual que hoy los ricos, sobre todo los más ricos, se van haciendo mucho más ricos, mientras los pobres, sobre todo los más pobres, se van haciendo mucho más pobres” (Zygmunt).


jueves, 25 de junio de 2020

La política del avestruz

En Tulsa, Oklahoma, durante el primer mitin celebrado por Donald Trump para su campaña de reeleción como presidente de los Estados Unidos, el político -al que no le favorecen las encuestas hoy por hoy- realizó uno de esos comentarios que demuestran la mentalidad del personaje respecto, en concreto, la extensión del coronavirus en su país.

"Cuando haces tantos test, vas a encontrar más gente... vas a encontrar más casos. Por eso le dije a mi gente: 'bajad el ritmo con los tests, por favor'. Hacen tests y tests... tenemos tests de tanta gente que no sabemos lo que está pasando. Tenemos tests, tenemos otro test aquí…".

Dicho de otro modo: Mejor no conocer la extensión del problema, sobre todo si no nos gusta. Esa parece ser su solución al tema: girar la cabeza y mirar para otro lado. No sé si será su forma habitual de pensar o si se agarra a ella en este momento concreto de su carrera política, pero todo parece indicar que el personaje no duda en cambiar de principios cuando los índices de popularidad así lo aconsejan.

Negar la realidad, inventarse otra es propio de demagogos, es un desprecio a los votantes. Pero sobre todo es un peligro; un peligro para su país y para el resto del mundo. Pero está “de moda”. Cada vez son más los que niegan la bondad de las vacunas, los que niegan el cambio climático, los que afirman que la tierra es plana. Son un peligro real. Negar hasta el empecinamiento el conocimiento la evidencia, la necesidad del conocimiento científico es ir en contra del sentido común y del progreso. No por negarse a verla va a disolverse a nuestra voluntad.

Como decía Serrat en una de sus canciones… “Nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio”.