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lunes, 29 de junio de 2020

Contra la homofobia

Este año no podrán celebrarse ningún acto en la calle con los que reivindicar la lucha contra la hemofobia, en ninguna de sus manifestaciones.

Son tiempos estos en que se nos recuerda la necesidad de guardar la distancia social de marras. Llegarán tiempos mejores...



martes, 21 de enero de 2020

El pin parental


No espabilamos. Entramos al trapo de cualquier capote que nos pongan por delante. Entramos nosotros y lo peor es que entran al trapo los políticos, que debieran saber distinguir las verdaderas de las falsas polémicas.

Ahora, al parecer, toca debatir sobre la conveniencia o no del puñetero (no se me ocurre otro término) “pin parental”, es decir poner coto a un presunto abuso que realizan determinados educadores sobre las inmaduras mentes de los escolares españoles en materia de educación sexual, inculcándoles conductas que consideran los partidarios de ese pin como pecaminosas, inmorales y, en suma, moralmente condenables. Según ellos a nuestra juventud, cual flautista de Hamelin, se les lleva como ratitas dóciles a la homosexualidad, al vicio, a la depravación sexual.., en un revolutum en el que se mezclan conceptos de todo tipo, dando por sentado una serie de principios y comportamientos que solo admiten una única visión de los comportamientos sociales.

Si por ellos fuera no habría lugar en el sistema educativo a la educación sexual. Prefieren que determinados temas se diriman exclusvamente (o no se diriman nunca) en el ámbito familiar. Apelan a la libertad de los padres a elegir los contenidos de los contenidos curriculares.

Suena bien la música de cualquier canción cuya letra habla de “libertad” ¿cierto? Sin darnos cuenta que, dejando abierta esa gatera, se nos cuelan luego ideas como la libertad de vacunación de los hijos o que la tierra es plana o negar el genocidio nazi durante la II Guerra Mundial. Mal empieza lo que mal acaba.

Parece mentira que entremos al trapo de polémicas que muchos creíamos ya sobradamente superados. Alguien saca partido de traerlas de nuevo a primer plano. Pero lo peor es que entren al trapo dirigentes políticos que no quieren perder la oportunidad de soltar su discurso delante del primer micrófono que les pongan delante. Una cosa es el debate político -imprescindible para la toma de decisiones- y otra muy diferente apuntarse a todas, tengan o no sentido.

Si en cualquier momento cualquier centro educativo se excede en sus competencias a la hora de establecer los contenidos de sus programas ya existen los cauces legales para denunciarlos y, si procede, obligar su corrección. No son necesario nuevas leyes, lo que hay que exigir es el cumplimiento de las que ya hay.

Flaco favor haremos a la democracia y, por ende a nosotros mismos, si no aprendemos a separar el polvo de las pajas.



martes, 31 de diciembre de 2019

20 siglos después

Comentaba recientemente una protagonista del espectáculo musical Jesucristo superstar que si el Nazareno viviera hoy entre nosotros no duraría mucho, pues su imagen de revolucionario que trastoca los hilos y sistemas del poder le acarrearían la condena o que le sumieran en la ignorancia pública.

No es un pensamiento descabellado. Si el Jesús que caminó por Judea hace mas de 20 siglos caminase entre nosotros creo que hasta sus mismos representantes no lo reconocerían, y como los sacerdotes judíos de aquella época lo mandarían a crucificar.

Pienso que si en su doctrina se establece que donde hay amor allí está Dios, lo lógico es que no viese con disgusto como la gente se hace amigos sin pedir el carnet de identidad, si pertenece o no a esta religión o aquel grupo ideológico. Estaría también de acuerdo con que dos personas se quisieran y expresaran su amor a través de una relación sentimental y sexual, independientemente de cual fuese su opción sexual. No vería de mala gana que la gente viviera esa dimensión con intensidad para sellar y confirmar su amor procurando no estuviera siempre ligada a la procreación y que por tanto utilizara responsablemente los medios para controlar la natalidad. Tampoco le parecería inoportuno que se empleara cualquier recurso en esa relación amorosa para evitar contraer una enfermedad, y que lo importante, independientemente del tiempo que estén juntos o se quieran, es que mientras la gente se quiere, se quiera al completo, de verdad, con la única condición de que sea una relación respetuosa y amorosa.

Igual hasta ese Jesucristo viviendo históricamente hoy no lo haría en el prepotente Israel sino el continente paupérrimo de África, y tendría la piel negra, viviría en un país no desarrollado y sus vecinos estarían asolados por la epidemia del sida o la miseria del hambre. Pondría los medios para luchar contra ello y denunciar cualquier situación injusta. Yo al menos me lo creo así.

sábado, 29 de junio de 2019

LGBTI


No, este año no podrá verse ondear la bandera arcoíris en algunos ayuntamientos de nuestro país. En Madrid por ejemplo. La irrupción de VOX en consistorios importantes de nuestro país impedirá que la celebración del día del orgullo gay (LGTBI sería más correcto decir) sea como ha sido estos últimos cuatro años, por lo menos.

Cosas de la Democracia, pero no es una buena noticia. Si de algo podíamos presumir en los últimos tiempos es del grado de tolerancia que ha conseguido nuestra sociedad en los últimos veinte o treinta años. Fuimos de los primeros países en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, por delante de democracias mucho más consolidadas, por ejemplo. Y nuestra sociedad no se descompuesto por ello, como vaticinaban los agoreros del conservadurismo más rancio.

Pero este año no. Este año no. Este año algunos ayuntamientos volverán a dar la espalda a la celebración y desde algunas concejalías se anuncia que su propuesta será aun más restrictiva en próximos años.

Es un síntoma, solo un síntoma de momento, del rumbo que toma la sociedad española, que, hasta ahora, había podido presumir de que la democracia española había conseguido mantener a raya a determinada política casposa. Ya no.

Aviso: “Que viene el lobo”.

No será que no estamos avisados.


viernes, 17 de mayo de 2019

Palabras de María Page


Y dejó escrito desde su experiencia de niña cómo hay que educar en la sexualidad desde pequeños besándose en el respeto y la igualdad de unos para con otros:

Hace trece años que me tocaron el culo por primera vez y recuerdo cómo cayó en mí un jarro de agua fría. Él, mi amigo actualmente, ni se acuerda de ese día ni, mucho menos, de lo que me hizo. No espero un arrepentimiento y un perdón inmediato. Ni lo espero ni lo quiero, la verdad. Únicamente me gustaría reflexionar sobre la presencia de comportamientos intolerables que tomamos como naturales, un juego de niños o, en su defecto, un acto derivado del comienzo de la pubertad. Poner en valor la importancia de educar a los niños en el respeto a sus compañeras, que sepan identificar cuándo lo que hacen agrede física e intelectualmente a los demás y qué consecuencias trae. Empecemos a dejar de enseñar a las niñas a ser valientes y fuertes (en cuanto a interacción de género nos referimos), y centrémonos en educar a los niños en el respeto, el cariño y la igualdad".

María Page