No, este año no podrá verse ondear
la bandera arcoíris en algunos ayuntamientos de nuestro país. En Madrid por
ejemplo. La irrupción de VOX en consistorios importantes de nuestro país
impedirá que la celebración del día del orgullo gay (LGTBI sería más correcto
decir) sea como ha sido estos últimos cuatro años, por lo menos.
Cosas de la Democracia, pero
no es una buena noticia. Si de algo podíamos presumir en los últimos tiempos es
del grado de tolerancia que ha conseguido nuestra sociedad en los últimos veinte
o treinta años. Fuimos de los primeros países en legalizar el matrimonio entre
personas del mismo sexo, por delante de democracias mucho más consolidadas, por
ejemplo. Y nuestra sociedad no se descompuesto por ello, como vaticinaban los
agoreros del conservadurismo más rancio.
Pero este año no. Este año no.
Este año algunos ayuntamientos volverán a dar la espalda a la celebración y
desde algunas concejalías se anuncia que su propuesta será aun más restrictiva
en próximos años.
Es un síntoma, solo un síntoma
de momento, del rumbo que toma la sociedad española, que, hasta ahora, había
podido presumir de que la democracia española había conseguido mantener a raya
a determinada política casposa. Ya no.
Aviso: “Que viene el lobo”.
No será que no estamos
avisados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario