Conversando con un viejo amigo, ya
jubilado, me decía, que una de las cosas que se ha propuesto como
trabajo a partir de su jubilación y es leer cada día tres poemas, porque la
poesía es algo que fomenta la cultura.
Tengo cultura, he aprendido muchas cosas en mi vida, me decía mi amigo. Pero no
lo sé todo. He de leer, practicar el escribir. Si de algo padece nuestro mundo
es de la falta de estética. Y eso tiene remedio y además necesita de la
colaboración de mucha más gente.
Para que todos nos demos cuenta de ello la UNESCO marcó en el calendario
un “día mundial de la Poesía”.
No soy muy devoto de los “días de”.
Sirven para recordarnos que no se está cumpliendo bien con determinado
problema, pero al día siguiente nos olvidamos y todo sigue igual.
Así pues, impulsado por la UNESCO en el año 2000 aparece el “l Día internacional
de la poesía” para que se reconozca su papel social.
¿y donde dónde lees esos tres poemas diarios?
- Pues hay alguien que los guarda todos en su casa y más en concreto en
una habitación. La casa se llama INTERNET, y la habitación Google,
aunque no es la única.
Yo ahora me estoy leyendo un libro pequeño
que contiene las 50 mejores poesías escritas en español de autores no
vivos pertenecientes al siglo XX, me dijo una vez.
La poesía
huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el
silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura.
Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los
comerciantes o de los lechuginos de televisión.
Joaquín Sabina (1949), cantautor y poeta español.
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