Primer día
Mitad de octubre y parece que
estamos a finales de junio. Me imagino las dificultades que tendría Vivaldi hoy
para componer sus “Cuatro Estaciones”.
Segundo día
Todo cambia. Todo se mueve.
Las cosas no son como ayer, nos ejercitas ahora la derecha moderada. El partido
popular se ha hecho impopular. Pablo Iglesias hasta ahora intentando convocar a
un pueblo unido ya no cree en la democracia. Nosotros votamos, ellos cuenta los
votos. Nosotros vemos la tele. Ellos nos marcan el camino a seguir.
Tercer día
¿Un conjunto musical de Nueva
York en ciudad? Pues ese no me lo pierdo. Al salir del concierto me ha parecido
haber estado en otro mundo. Me marché antes de acabar. Si sigo me va a dar un
calambre en la mano. ¿Le puedo llamar excéntricos? Un colega me dice que mas
bien eclécticos. no he querido debatir el tema escrito. No lo tenía claro. Como
siempre le he preguntado a Mr. Google y me ha dado la razón.
Eléctrica: que se comporta de
una forma rara y siempre llama la atención. Ecléctico: es algo más intelectual. Intenta reunir y
conciliar valores ideas tendencias de sistemas diversos y al final no se
define.
Cuarto día
Se me escapan las respuestas,
no acabo de entenderlas. Debe ser que no hago las preguntas adecuadas.
Quinto día
Vuelvo del cajero, doblo la
ropa que tenía pendiente voy a escuchar Abascal, sí, el político. No quiero que
nadie me vea escuchando a ese tipo. El ruido que emite en sus discursos no me
dice que nada. No me explico por qué he venido. Un coche que se detiene. Parece
que espera a alguien. Me voy sin mirar si se ha levantado el coche para
seguirme o no. El encargado está dentro preparando para cerrar de un momento a
otro. Cojo tres nectarinas sin que se percate de nada. Cuando llego a la
rotonda de cerca de mi casa giro hacia la derecha en dirección contraria. Hoy
quiero tumbarme bajo la estatua de Franco, mirar despacio lo negro que el cielo
y divagar bajo esa estatua, la de alguien que me seguía a todas partes cuando
era niño: en la casa de la juventud de la OJE,
los campamentos de verano, y tres días a la semana que teníamos clase de
“Formación del Espíritu Nacional”. Así
se llamaba qué asignaturas que nos contaban los milagros por esas aventuras
cosas extraordinarias ocurridas “gracias” al 18 de Julio. ¡Qué lejos queda
todo! Aunque nunca se me ha ido del todo la sensación de estar siendo
observado.
Sexto día
A un compañero de trabajo que
se ocupa de las primera atención al cliente que llega por primera vez le
entrevistaron para la radio.
- ¿Cuales son sus canciones
favoritas?
- Las mías porque yo soy mi
favorito. Nadie tiene más talento que yo y nadie escucha con más atención a
Bach que yo etc. etc.
Séptimo día
Hay quien vive en mundos
parelelos, hay quien prefiere hacerlo en mundos para lelos. El problema está en
que, a veces, es difícil distinguir unos mundos de otros.
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