Creo
que una brizna de hierba
no es menos que el camino que recorren las estrellas
y que una hormiga es perfecta,
como lo son las gotas de lluvia o los granos de arena.
O que una rana en un árbol es superior a todas las estatuas
Y que la más pequeña articulación de mi mano
es la vergüenza de la más compleja máquina.
Quédate conmigo este día -y esta noche-
y tendrás contigo el origen de todos los poemas.
Creo en ti, mi alma, mi otro yo,
que no debe humillarse ante nadie ni ante nada.
Descansa aquí, sobre la hierba,
y borra cualquier freno que atenace tu garganta.
(adaptación de un fragmento de "Canto a mí mismo", de Walt Whitman)
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