Con frecuencia leemos
anuncios de empresa de trabajo los que se pone una condición: para menores desde
45 años.
Un fenómeno al que se ha dado
en llamar edadismo. ¿Es que faltan entusiasmo,
ganas, capacidades si es más de
45 para trabajar responsablemente?
Dadas las estadísticas parece que esto es lo que ocurre. Según los
datos de la EPA del año pasado la mitad de todas las personas en paro tiene más
de 45 años.
Y según los datos del
Instituto Nacional de Estadística se afirma que cerca de un 30% de las personas
de más de 45 años en nuestro país afirma haber sufrido discriminación por su
edad.
Y en el caso de las mujeres
la discriminación es doble pues no sólo existe el problemas del edadismo sino
también el del machismo.
Por otra parte, nos
enfrentamos a un fenómeno de envejecimiento de la población nunca antes vista.
La vejez, no se nos olvide, no es una enfermedad. Y deberíamos ser capaces de
construir una sociedad para todas las edades. Pues nuestra sociedad no se
caracteriza precisamente por un acompañamiento a las personas mayores. Nos
hemos olvidado de su sabiduría y de su buen hacer y ya ni siquiera pedimos su
opinión. Ya nos daremos cuenta, pero mientras comentemos un continuo
despilfarro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario