Primer día
Le han hecho una foto a un
agujero negro que está en el quinto pino. La primera al parecer. Dicen los que
saben de esas cosas que, con ello, se confirma la Ley de La Relatividad de
Einstein. Sacar la foto ha costado un riñón parece; don Albert supo de su
existencia con un lápiz y un papel. Pero es que los tiempos cambian.
Segundo día
Leo que, de cara a las
elecciones que tenemos a la vuelta de la esquina hay, todavía, un 40% de
votantes indecisos. Es la primera vez que una encuesta habla de mí
directamente.
Tercer día
Se me está ocurriendo una
maldad… Pensando, en la que se avecina, he descubierto que la mejor forma para
que no gobierne el trío derechoso sería ponernos de acuerdo unos cuantos y votar
el PNV. Solucionamos el problema nacional y también el nacionalista vasco. Voy
a ver si me da tiempo a empadronarme.
Cuarto día
Le conozco desde que era
pequeñito, pero desconocía esa dimensión política de mí amigo. En pocos días he
descubierto su verdadera cara. Cuando habla con nosotros de política el interés
general le invade, pero cuando lo hace con su grupo defiende el interés de unos
pocos. Estuvo en mi pueblo dando un mitin y al menos fue sincero: confieso que
ya me están saliendo compradores. Le prometo que esto no acabará con las
elecciones. Sí me eligen seguiré siendo comprable. No pienso cambiar, queridos
electores.
Quinto día
El colegio electoral más
cercano está a 5 km. No tengo coche ni medio de transporte. No va a quedar más
remedio que levantarme temprano e ir caminando. La última vez, la noche
anterior a las elecciones tuve una pesadilla... Mucha gente entraba en mi
cuarto y a todos le faltaba algo: un brazo, un hombro, una pierna, la cabeza.
Les reconocía por la voz. Una de dos: o cené demasiado o me leí los programas
electorales.
Sexto día
Aunque no me presento a las
próximas elecciones me decidí hacer mi propia campaña política. Me he preparado
dos camisetas. en una se lee “En política, lo importante no es tener razón,
sino que se lo repita uno mismo hasta que se lo crean los demás”. Y en la otra,
“Vótame, porque no me presento para decir tonterías si no para hacerlas”.
Séptimo día
Sigo sin saber a quién votar.
Pero al menos ya tengo claro a quién “no votar”. Vamos avanzando…
No hay comentarios:
Publicar un comentario