Desde pequeños estamos
viviendo uno y otro desafío. Si te portas bien, tendrás el reloj que pides; al
primero que llegue a la meta se le regalará una entrada para ver… el que más
mariposas de papel haga... etc., etc.
Tanto el tutor como los
orientadores escolares nos indican las actitudes a desarrollar por parte
nuestra y en todos los casos suponen un esfuerzo de superación. Teniendo
delante la bondad que conlleva cumplir el objetivo previsto y los medios a
poner para alcanzarlos, hay que pasarlos. Sí, desde fuera todo se ve sencillo
pero el marco de ideales que se nos propone muchas veces lo vemos como un sueño
loco, una constante gincana.
Tenemos que afrontar la vida
también como si fuera una carrera de obstáculos. A veces nos sentimos cansados,
pero hay que tomarse un momento de respiro y a continuar para hoy. Hemos de
hacer frente a nuestros miedos para empezar.
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