Aquello que a unos fascina -y que por ello te felicitan- a otros les repugna. Y en caso de cuestiones que para uno puedan ser esenciales en otros es motivo de rechazo a tu persona y descrédito para con tus opiniones.
La vida es así. Ni es de color blanco para todos ni hay que atravesarlo caminando ni por el mismo sendero.
Hasta los médicos te lo dicen y lo hacen severamente. No se deje recetar por su hermano, vecina o quien sea. Lo que a uno le sienta bien al otro puede serle perjudicial.
Y es que sigue estando vigente aquel principio filosófico que reza “Siendo todos iguales, somos todos diferentes. Tan simple y ten complejo…
Y no por repetido es inútil recordarlo. Yo, al menos, necesito escribírmelo de tarde en tarde para tenerlo presente.
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