Todo lo negativo,
presión, retos; todo es una oportunidad para mí de levantarme.
Cualquiera que desee
ser uno de los grandes, debe entender los sacrificios que vienen con eso y
tratar de lidiar con ello. ¿O prefieres quedarte como un jugador mediocre?
Lo importante es que
tus compañeros deben saber que tú estás apoyándolos y que realmente quieres que
tengan éxito.
He jugado a través del
sudor y del dolor, no porque me llamara el desafío, sino porque tú (basket) me
llamaste.
Hay noches en las que
dudo de mí. Estoy inseguro. Tengo miedo al fracaso...Todos tenemos dudas, no
hay que negarlo. Pero también no capitulamos y seguimos adelante.
No puedo relacionarme
con gente perezosa. No hablamos el mismo idioma.
Una vez que sabes cómo
se siente el fracaso, la determinación persigue el éxito.
Si quieres ganar un
primer lugar, ven a jugar conmigo. Si quiere un segundo lugar, vete a otra parte.
El liderazgo es
solitario... No tendré miedo a la confrontación para llevarnos a donde tenemos
que ir.
Si vas a ser un líder,
no vas a satisfacer a todos. Tienes que responsabilizar a las personas, incluso
si sientes en ese momento incomodidad.
No sé si puedo llegar a
las estrellas o la luna, o donde sea. Si caigo por el precipicio, o desde el
pedestal, lo que sea, todavía habré aprendido algo.
La tema más importante
es intentar inspirar a la gente, para que puedan ser grandes en lo que quieran
hacer.
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