
En ese “ahora” puede estar
también el librarse de la presión ambiental de los fines de año, recapitular
todas aquellas cosas que nos hacen dar gracias a la vida, donde recordemos
aquellas situaciones difíciles que nos dieron lecciones para no olvidar y
concretemos aquel solo compromiso que nos hicimos y no lo perdamos de vista.
Y es que cuando hemos
intentado cumplir un compromiso de año nuevo es más que probable que para
febrero lo hayamos olvidado. Ante esto que nos pasa - si somos sinceros habrá
que reconocerlo- una idea interesante a desarrollar sería hacer
microconpromisos mensuales.
Hagamos la prueba. No
perderemos el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario