domingo, 14 de mayo de 2017

Pensamiento negativo


Con frecuencia dudaba si ponía mucha, poca o nada de sal en la comida. La realidad se le presentaba ante los ojos y la encubría procurando no pensar en algo que no le afectara directamente. El mundo parecía su enemigo. Pero una y otra vez, como gotas de agua que caen en tierra y comienzan haciendo un charco, su pensamiento crítico destructivo, limitando todo lo que se le venía encima, ahogaban su conciencia en un mar de negatividad. No había forma de enseñarle a pensar de forma decidida. Lo más fácil era criticar lo que veía. Lo complejo era cambiarlo. Y de eso pasaba. Bastante hacía protestando.



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