Mañana en el hospital,
pruebas operatorias. Son parte de mis derechos como persona. No era llegar y
que te hicieran análisis, electro y radiografía tan solo llegar yo. Es un
derecho personal pero también comunitario.
Existe también la
solidaridad. Iba en una silla de ruedas que mi hijo pidió al entrar. En una
cola dos personas me dieron la vez al ver mi condición de viejito. Me ha
recordado la necesidad y casi obligación que todos tenemos de prestar nuestra
ayuda sin esperar que nos la pidan.
Hoy, en este ambiente, me he
preguntado que hago yo aquí. Más bien dar trabajo a otros. Y si me toca estar
más tiempo no abandonar ni poner en paréntesis él proceso de solidaridad que
pueda encontrar o hacer en mi ambiente. Al fin de cuentas, todos tengamos la edad que tengamos, estamos
llamados cómo seres humanos que somos a recomenzar siempre de nuevo.
Seguro que en algún punto hay
quienes esperan nuestra respuesta, quienes también han asumido nuestro proyecto
y están esperando nuestra respuesta.
Y la gente de este grupo,
estoy convencido de ello, son de
aquellos que se sienten a gusto trabajando por la justicia y la paz.
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