viernes, 16 de noviembre de 2018

Aceptación


Enamorarme de mí mismo fue el primer paso para comenzar a vivir la vida despierto.

Muchas veces al levantarme me miraba en el espejo que descansa en una esquina de mi habitación y solo veía a hombre pequeño, narigudo fracasado, anímicamente débil.

Estaba practicando una falsa autoestima. Confundía amor propio con competitividad vanidosa. Saliera ganando o perdiendo, aquello no tenía nada que ver con la autoestima. Pasado el efecto del primer chute salía siempre perdiendo. Era como una necesidad de sentirme siempre superior.

Ahora me siento en paz conmigo. El mismo cuerpo, la misma persona pero si sentirme me suficiente.

La receta para llegar a eso fue aceptarme como soy. Aunque sienta que tengo cosas que mejorar, me acepto como soy. Ni mejor ni peor.



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