lunes, 18 de marzo de 2019

Diario de mi décimotercera semana en el reino de Yuppi

Primer día
Siempre me gustaba la luna. Muchas noches de madrugada me sorprende subiendo las persianas para mirarla como si estuviera poseído y sin ningún motivo especial. Y ¡qué coincidencia! En la vida normal muchos me llaman lunático. Creo que de tener un astro regente mejor que sea la luna con sus mares y sus cambios de ciclo y también  -cómo no- con su cara oculta.


Segundo día
Esta tarde una amiga se ha empeñado en echarme las cartas. Naturalmente la he dejado hacer. A estas alturas de la vida, lo que me hubiera puesto en un compromiso es que me hubiera querido leer el pasado.




Tercer día
Quiero tener contacto con la realidad, pero la realidad no me gusta. Vivo en un planeta que para muchos no existe. Y lo único que valora la vida es la verdad, ¡qué más importante que la realidad! Sí decimos todos la verdad igual metemos miedo. Bueno si así fuera por lo menos algo metemos.


Cuarto día
Un día horroroso para mi amigo Quique. Le suspendieron en un examen importante. Para repetirlo tiene que esperar un año. Se fue el café Liberty esta tarde a escuchar un concierto y así no pensar que la vida es una mierda. Y resulta que en el concierto no había nadie, el único público era él.


Quinto día
Ya estamos casi en junio y desde mediados de febrero no compro un paquete de cigarros. No se lo creerán, pero me resulta difícil escribir sin fumar. Las dos cosas siempre han estado unidas. No me queda más remedio que ser constante. Si me deprimo o me vuelvo un tío borde me tendré que joder. Es el precio a pagar.


Sexto día
Diez días fuera de casa por razones de curro. Subo a ver al abuelo qué es lo mismo que ponerme a gritar porque cada día oye menos. Le hago unos canapés rellenos de verdura y limpio la casa. Su gran sonrisa al decirme adiós muestra lo contento que se ha quedado. Alegría que yo también me llevo conmigo. Enciende el ordenador y abro el correo. Me pongo a borrar con paciencia de los 300 mail que han llegado. Que no se me ocurra quejarme de que no tengo amigos.


Séptimo día
Y mañana semana nueva. Tan nueva como lo fue la semana anterior cuando empezaba. Y como la semana siguiente cuando llegue. Bueno… mejor no adelantemos acontecimientos.



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