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¿Y yo para que quiero una tablet?
-
¡Caray, mamá!... Pues para mirar la prensa, leer libros -que tanto te gusta-,
cotillear por internet, escribir a tus amigas, hablar con ellas… ¡yo que sé!...
¡cómo si quieres comprarte una zambomba de segunda mano!.
- ¿Y para qué quiero
yo una zambomba de segunda mano?
-
¡Ains, mamá! Es una forma de hablar. He dicho una zambomba como podría haber
dicho una barba postiza o consultar la receta del arroz con leche. Lo que
quiero decir es que con una tablet se pueden hacer muchas cosas.
- No
sé. Yo ya estoy mayor para ir a una academia a aprender…
-
No hace falta ir a una academia. Muy poca gente va a una academia y se maneja
muy bien por Internet. Para las cosas que te he dicho, verás como enseguida le
sacas partido. Es más, te propongo una cosa: Te dejo la mía y te voy diciendo
lo que hay que hacer los primeros días. Y si le vas cogiendo el punto ya
decides ¿De acuerdo?
–
Bueno, de acuerdo. Pero que sepas que no necesito una zambomba de segunda mano
para nada…
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