“Son cosas
sagradas, dignas de veneración” respondieron a nuestra pregunta sobre el
significado de aquellas imágenes que circundan aquel templo. Y pensamos, pues
sagrados deben ser también todos aquellos cuadros de la exposición que esta
frente al mismo templo en la plaza del pueblo. Son cosas que representan el
mar, el aire, el viento, la lluvia, el fuego… condiciones de nuestra existencia
y necesarias para el vivir de cada día.
“Son como fotos
dignas de respeto recordando la memoria de aquella persona que fue buena con
los demás en su vida”. Y uno piensa que respetaría más su recuerdo, el respeto
hoy a los demás, al pobre y al sin trabajo, ofreciéndole unos medíos de vida.
Esas son las fotos que deberían adorar aquellos templos que quieren ser un
medio de encuentro con lo divino. Sagrado es el valor de la justicia y de la
libertad, sin comparación alguna con un vaso. Sentir como sagrado un objeto no
compromete, sentir sagrados el contexto que favorezca la paz y bienestar de los
que hoy aquí vimos algo más recio y razonable.
”Amor sagrado a
la patria nos hará levantar. Ha llegado el día de gloria, pues contra nosotros
la tiranía alza su sangriento pendón. Marchemos, marchemos, que una sangre
impura adorna nuestros zuros. Todos son soldados para combatiros”, se canta en
el himno nacional de Francia más conocido como la Marsellaise.
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