Tardaron, pero al final se
pusieron de acuerdo y salió un documento donde se plasmaron los valores
universales, teniendo de fondo un ideal para todos los pueblos y naciones:
Todos somos iguales. No importa el color, la religión el sexo o el origen
social…
La mayoría de ellos nacen del
sentido común y lo desean como objetivo ilusionante todos los pueblos de todas
las culturas: la paz entre todos y con
todos.
70 años hace que se pusieron
de acuerdo ¿y para qué? Firmaron y se olvidaron. Al parecer no hubo notario
presente qué certificara la veracidad del acuerdo. Y lo terrible del tema es
que todos los estados los conocen y a ninguno de ellos les pasa desapercibido
su incumplimiento. Discriminación e injusticia siguen en el orden del día. Y
menos mal que los seguimos considerando como universales e inherentes a todas
las personas. Está claro que nos sigue quedando camino por hacer, pero por otra
parte ya es positivo que los sigan reconociendo.
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