¿La gente de antes no sé
estresaba? La gente de antes -como la de ahora- también comía, salía de su casa
a trabajar, viajaba por uno u otro motivo... Pero, según parece y lo hemos
visto también a través de nuestros abuelos, la gente de antes llevaba una vida
más tranquila.
Pero la gente de antes no
solo son nuestros abuelos y bisabuelos. También lo son los que vivían en la
Edad Media -muchos de ellos, la mayoría- dependiendo del campo o de labores carentes
de toda libertad real. Muchos de ellos obligados a ser esclavos o a formar
parte de un ejército, en el que su vida no tenía valor alguno, carne de cañón
para gentes como los Atila de turno, los hunos y los otros.
Sí el estrés es una respuesta
a situaciones amenazantes, el hombre de las cavernas tenía que vérselas disputando espacio y comida. ¿Hay situación
más estresante?
Antes la mayoría de las
dificultades eran de tipo físico, de riesgo de la vida propia o de su familia o
de su entorno. No han desaparecido aun esas situaciones en muchos lugares del
planeta, pero al menos, en este primer mundo donde me ha tocado vivir, esas angustias
se han reducido. Las tenemos más cerca de lo que parece. Recordemos las vidas
que se pierden cruzando el mar en una patera, o el desgarro en cada desahucio o
la gente que no puede ni pagar la factura de la luz en pleno invierno.
Tal vez el estrés, la
ansiedad, es consustancial con el ser humano, Lo que cambian son las
circunstancias, pero no la naturaleza de la que estamos hechos.
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