Curioso, pero significativo.
También en Noruega se están planteando una reforma educativa. La propuesta pasa
por disminuir la presencia de las ciencias sociales y se aumenta en materia con
perspectivas de futuro. “El pasado ya pasó y no lo necesitamos para nada”
parece ser la orientación de la propuesta. La invasión nazi llegó a Noruega y
hoy se le premia sacándola de la bibliotecas escolares. Que no nos quepa la
menor duda: la historia no interesa. Un hecho que con distintas conclusiones
aparece en muchos lugares.
Una enfermedad: la amnesia colectiva. Una epidemia: cada vez
que a un país le da por reformar la educación, lo primero que se carga es la
memoria y la reflexión -historia y filosofía-. Las consideran irrelevantes. No
saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños,
decía Cicerón.
Sorprenderse, extrañarse,
preguntarse, no estancarse en lo de siempre: eso es filosofía.
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