viernes, 2 de marzo de 2018

8 de marzo

Estaba próximo el ocho de marzo. Y se preparaban a conciencia para que ese día no pasara del callejón de atrás. Un viejo y grandísimo almacén de la localidad era el lugar de reunión y encuentro de los diferentes grupos en orden a la realización de dichos eventos. Se lo habían tomado con tal seriedad que siempre estaba lleno. Pero hoy estaba abarrotado. Igual la curiosidad en ver en una esquina del gallinero una última fila de varones. Solo un pequeño grupo de seis féminas (agencias de imagen, periodistas de medios italianos, españoles y franceses). La mayoría de los varones periodistas y fotógrafos, así como algún agente de espectáculo. Y entre ellos un amigo personal: Jefry, recién graduado en una universidad europea y camino a Haití, su lugar de destino como corresponsal de una revista europea de modas. Él fue quien me contó lo que había palpado, ante la tele, mil y uña. Cosa similar en el salón de una habitación donde la familia esperaba la llegada de los manifestantes y escuchaba como en alta voz se defendían o atacaban. Un nuevo ambiente se respiraba en aquel salón de provincias que daría lugar posteriormente a un cambio señalado en todo el ente, con y en las mujeres.

Entre unos y otros, nos contaba nuestro amigo Jeffri, se escuchaban cosas similares a estas:

- Yo quiero ser libre y que no me tapen la boca como mera espectadora en cuantos actos se organicen”. La canción me ha ayudado a volar y eso es lo que voy a seguir haciendo estos días en este pueblo para que otras mujeres europeas se organicen de igual modo. Nos fastidia que nos traten con diferencia frente al hombre, lo vemos, nos damos cuenta, y ¿qué hacemos? ¡Optamos por el sufrimiento y aguantarnos! Claro, de esta forma, lo que hacemos es que el sufrimiento se coma nuestro interior.

A Alexia, pintora de la localidad, le escuchamos decir:

- Yo pinto porque siento la necesidad de hacerlo. Y pinto lo que me sale de la cabeza sin ningún tipo de consideración, y que no venga un hombre a pedirme una pintura según sus antojos est-éticos. O acepta los míos o se va a hacer gárgaras.

Algo cambió en aquel lugar. Repasen las personas elegidas en la votación de aquel octubre famoso. O pasen por los consejos de administración de las empresas y descubran que cambios ha experimentado el de este año. O simplemente que cada pareja vea quién ha ido aumentando sueldo este año.


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