Estábamos un tanto
despistados
Y la vida volvió a
envolvernos en un lazo.
Los dos somos los mayores de
la familia
Pero la flor de cuidar,
preguntar, ayudar
Tú la has tenido mas
frondosa.
A los quince, comenzaste a
trabajar
Y a manejar dinero.
Nunca lo guardaste para ti
solo.
Ayudabas en casa
y a los que nos íbamos a
otros lares.
De último hablábamos más,
contento de nuestro regreso.
Siempre interesándote por mi
salud
Y olvidando la manguera que
por la casa,
arrastrabas para que el
oxígeno no te faltara.
No hemos perdido el contacto
Seguimos hablando con
bastante frecuencia.
Si. Ya sé. Es a mi a quien me
toca hablar y contar
Tu papel ahora es escuchar y
mandar energía
para los que aquí abajo
seguimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario