Los años no pasan en balde
para nadie. Pero puede haber algunas personas que no se les note, bien por su
buena forma física, bien por su actitud activa y, digámoslo también, por cierto
grado de ambición.
No es difícil encontrar con
personas de más de cincuenta años que tienen detrás una gran trayectoria
profesional y, sin embargo, demuestran
que nunca es tarde para nada ni siquiera para cambiar de registro, siendo
capaces de prepararse para otra actividad diferente a la que siempre han
tenido.
Una norma de vida que todos
la podemos hacer nuestra: Da igual la edad que tengas. Nunca es tarde para
emprender nuevos proyectos.
Palabras muy ciertas. A mis 53 años de edad acabo de publicar mi primer libro de Poemas. Nunca es tarde para emprender un nuevo proyecto, un reto o encaminar tus pasos hacia lo que te apasiona. Nunca es tarde para realizarte. Bendiciones.
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