martes, 18 de julio de 2017

Tiempos modernos


Tres años hacía que acabó la licenciatura. Mil noventa y cinco días mal contados buscando empleo acorde con sus estudios. Y nada. Hace poco un anuncio en el periódico, solicitando chicas para pase de modelos, le llamó la atención. No pierdo nada presentándome, se dijo. Así conozco el ambiente que se crea en estos sitios tan de moda. No sabía que curriculum presentar. Si llevo el verdadero con todos los estudios y títulos obtenidos y sin ocupación laboral alguna, van a decir que no valgo para nada y se van a cansar de leer tantas palabras raras. Hizo, pues, uno nuevo en menos de medio folio donde, aparte de sus datos personales, escribió: “trabajaré firme y de buen grado para ser famosa”.
Tres personas, con cara de tomárselo a cachondeo, sentados en unas butacas de mimbre, recogen los curriculums, al tiempo que suelen hacerles preguntas a las candidatas. A ella le tocó la señora de más edad. Y a casi todas las cuestiones, por una intuición espontanea, contestaba lo contrario a su pensamiento.  De esta guisa no tuvo problemas en aceptar que abortaría, que le encanta ir por la calle en top-less, que es una feminista anti Trump y que votó por Podemos en las últimas elecciones. Que cuando le dicen groserías por la calle ella responde con otra más fuerte y en voz alta les advierte que si no les gusta verla con poca ropa que no la miren.
Salió convencida que la llamarían. Y antes de que se lo notificaran había comenzado las clases de pasarela, expresión corporal y mucha gimnasia. Y pronto comenzó a presentarse a los diferentes reinados. Pasó de la posibilidad de ser famosa desde una cátedra universitaria  a ser una celebridad que vivía en un avión yendo de un reinado a otro. Sabe que la belleza no dura para siempre y por ello ha seguido correctamente las orientaciones de un asesor  invirtiendo en un negocio rentable al cien por cien. 
Muchas mañanas, al arreglarse ante el espejo, se pregunta: Y para esto tuviste que estudiar cinco años y dos más de master? En la mañana algún periodista le preguntará cosas como por que le gusta mostrarse con tan poca ropa, a lo que ella responderá: "Y por qué no puedo hacerlo? ¿Si un hombre puede andar sin camisa por qué yo no voy a hacerlo si también me da la gana?".


1 comentario:

  1. Educación, costumbre...a saber. Como para un debate eso que escribes.

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