Puedo hacer diferente este día

“Los días son todos iguales. Eres tú quien los hace diferentes”, me dijeron un día. Y me hizo pensar.

Hoy he vuelto a la carga sobre ello. Y, estando jubilado, no teniendo compromiso familiar, me levanto sorprendido de tantas cosas que tengo que hacer.

No he dejado de ser importante. Puedo elegir en qué tipo de día me he de mover.

Me puedo quejar porque el día está oscuro al tiempo que me alegro de que kilómetros más allá, kilómetros menos hay una playa donde ya reflejan los rayos del sol.

Puedo también hoy sentirme triste porque, a día 20, tengo ya al límite el dinero que puedo emplear o puedo ilusionarme porque sé restringir y compartir para que alcance para todo.

Hoy puedo darme pena porque tengo menos amigos de los que esperaba o puedo alegrarme porque me he encontrado con un amigo de la adolescencia con el que hacía tiempo no compartía experiencias.

Hoy puedo aceptar la invitación de cuatro amigos/as para ir a comer juntos o puedo hacerme el despistado.

Hoy puedo quejarme una vez más de las rutinas del hogar o afrontar y alegrarme porque tengo un sustento que me alimenta y un techo que me cobija.

Hoy vuelvo a ser el escultor de mi vida y hacer que los días sean diferentes.